Es muy extraño el caso, en el que un presidente encargado y candidato presidencial se dirija via tweet a un experto electoral que presuntamente asesora a Henrique Capriles, quien además no está en el país, y lo acuse de dirigir un plan que entre otras cosas serviría para “(…) <inocular odio> que provoque violencia en el país (…)” No indica Maduro de que forma lograría esa inoculación de odio, sobre todo por el control estricto del CNE en los mensajes electorales. Nicolás Maduro tomó notoriedad mundial al afirmar que el cáncer que padeció el presidente Hugo Chávez pudo haber sido “inoculado”.
La respuesta del experto venezolano no se hizpo esperar: