La visita a Pekín del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha afianzado la apuesta conjunta de EEUU y China de solucionar el conflicto de la península coreana mediante la vía “pacífica” de las negociaciones, mientras pierde fuerza la posibilidad de que Pyongyang lance un misil en los próximos días.
Por Paloma Almoguera/ Efe
“No tengo ninguna duda de que China es muy, muy seria acerca de la desnuclearización de la península” coreana, enfatizó Kerry en una rueda de prensa en Pekín, adonde llegó hoy procedente de Seúl.
Kerry recalcó que, de forma poco frecuente por parte de Pekín, China y EEUU han adoptado una “llamativa declaración conjunta”, por la que ambos se comprometen a alcanzar una solución pacífica al conflicto de Corea del Norte.
De forma específica, se refirió a que Pekín y Washington continuarán impulsando las negociaciones a seis bandas (las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia), pese a que se encuentran paralizadas por Pyongyang desde 2008.
Para ello, Kerry afirmó que Pekín y Washington extenderán las conversaciones a lo largo de los próximos días, y comunicó que el vicesecretario de Estado, William Burns, visitará la capital china de forma inminente junto a más miembros del gabinete del presidente estadounidense, Barack Obama.
“De esta forma demostraremos que no es solo retórica, sino diplomacia real”, apostilló Kerry.
Kerry reconoció la importancia de Pekín, principal aliado de Pyongyang, en el conflicto actual en la península coreana, aunque eludió incidir en qué términos los países vecinos se comunican, arguyendo que “les corresponde a ellos (China) hablar de cuáles son”.
“Obviamente diré que lo hacen”, zanjó, si bien aseguró tener “más conocimiento acerca de las intenciones chinas” en la crisis coreana tras su breve visita a Pekín.
El paso de Kerry por la capital china se considera crucial en la situación actual, ya que EEUU espera que China aumente su influencia sobre su aliado norcoreano y le disuada de cumplir su amenaza de lanzar un misil de forma inminente, algo que el secretario de Estado ha calificado en reiteradas ocasiones de “enorme error”.
La amenaza del lanzamiento se integra dentro de una cascada de provocaciones bélicas que Corea del Norte protagoniza desde hace poco más de un mes, a raíz del último paquete de sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó contra el régimen de Kim Jong-un tras el ensayo nuclear que realizó el pasado febrero.
No obstante, la inteligencia surcoreana aseveró hoy no haber detectado señales de un lanzamiento inminente de misiles por parte de Corea del Norte en los últimos dos días, según imágenes tomadas por satélite que muestran que Pyongyang no ha movido las plataformas desplegadas en su franja oriental.
Sin querer pronosticar cuál será la decisión final del régimen norcoreano, Kerry insistió en que China y EEUU confían en las negociaciones “pacíficas” y lanzó un mensaje conjunto a Kim Jong-un: “sumarse a la mesa de negociaciones”.
“Independientemente de lo que hagan, continuaremos comprometidos a ello”, destacó Kerry, repitiendo casi exactamente las palabras pronunciadas previamente por el consejero de Estado chino, Yang Jiechi.
“No importa lo que pase, China se adhiere a impulsar la desnuclearización de la península a través de la paz y el diálogo”, según cita la agencia oficial Xinhua.
Por su parte, Kerry solo contempló interrumpir el despliegue de un sistema de defensa antimisiles en Guam (isla en el Pacífico occidental) para evitar ataques de Corea del Norte a objetivos estadounidenses o aliados “si la amenaza desaparece y se desnucleariza”.
El secretario de Estado estadounidense afirmó “no haber dejado ninguna opción sobre la mesa” durante las charlas que ha mantenido hoy con los líderes del país, el presidente Xi Jinping y el primer ministro, Li Keqiang, así como con el consejero Yang y el ministro de Exteriores, Wang Yi, con quienes también acordó impulsar acuerdos energéticos para combatir el cambio climático.
La gira asiática de Kerry, que partirá mañana hacia Tokio, se produce casi en la víspera de la conmemoración, el lunes día 15, del 101 nacimiento de Kim Il-sung, el abuelo del actual líder norcoreano, fechas que el país suele hacer coincidir con demostraciones de fuerza.
Si bien se estima menos probable que Corea del Norte lance el misil tras el inminente aniversario, lo que suceda tras su paso por China en la península coreana se considera un termómetro de su influencia diplomática y del estado de las relaciones entre Pekín y Washington. EFE