En el extenso vocabulario recogido en el diccionario de la Real Academia Española podemos encontrar muchas curiosidades. Entre ellas, las palabras más largas –electroencefalografista, con 23 caracteres– o los vocablos cotidianos que son marca registrada – por ejemplo, jacuzzi–. Por supuesto, también hay un hueco para las «palabras feas», bien sea por su significado o por la unión de letras que no suenan del todo bien a nuestro oído.
La medalla de plata se la lleva «boñiga» –21 por ciento–, seguida muy de cerca por otro vocablo que también se escribe con «ñ»: gurruño –20 por ciento–. Sin esta letra propia del castellano, aparecen varias de palabras que hacen referencia a enfermedades: escorbuto, colitis, diarrea o prurito están entre ellas. También términos relativos al organismo se hacen un hueco: sobaco, carraspera, inguinal y ganglio.
Pero no todas las palabras están relacionadas con aspectos poco saludables o referentes al cuerpo humano. Los encuestados quisieron añadir a la lista proporcionada algunos términos que no aparecían en el ranking y que consideraban malsonantes. «Catacumba», «petulante» y «recoveco» también quedan recogidos entre algunos de los vocablos elegidos por los internautas como los más cacofónicos del castellano. / ABC.es