El gran día muchas veces tarda pero llega. Se espera con ansiedad, se anhela. El día cuando nos graduamos de bachiller, cuando egresamos de una universidad, cuando conseguimos trabajo, cuando nos casamos, cuando tenemos nuestros hijos.
Fechas trascendentales y hermosas que marcan nuestras vidas y se convierten en inolvidables. Grandes momentos que, sin embargo, requieren esfuerzo, valor, tesón, perseverancia.
Día cuando las cosas que aspiramos no son nada fáciles, dado que para poder alcanzar esos especiales momentos es necesario ganárselos, sudarlos, trabajarlos, en razón de que no llegan espontáneamente como la niñez, la adolescencia o la vejez.
Hoy es el día. Un momento alcanzado con duro esfuerzo después de vencer infinidad de barreras, necesidades, mentiras, y hasta de períodos de desanimo. Hoy es el momento en el cual una opción basada en la verdad y enlazada con la libertad y nuevos aires de unión, paz y armonía, es factible de concretarse mediante una masiva participación política.
Hoy es el día de votar. Una gran fecha electoral cuyo significado trasciende la mera opción de elegir un Presidente porque se escogerá entre un modelo socialista fracasado y una democracia moderna de paz y progreso.
Hoy es el momento de creer y apostar por la esperanza y la fe. Pero también es el día de hacerlo con mucha valentía porque nada es sencillo en las actuales circunstancias cuando el ventajismo oficial y los falsos rumores pretenden impactar nuestras convicciones.
Cada uno de nosotros somos el pueblo y como pueblo venezolano tenemos pleno derecho de expresar nuestra voluntad para disfrutar del gran día. Por ello no podemos permitir que nada ni nadie pretenda torcer nuestra gran decisión para crear hoy, 14 de abril del 2013, un día inolvidable, imborrable en nuestras vidas. Nadie puede perdérselo. Hoy es el día.
@exequiades