La publicidad mueve millones y para muchos artistas de Hollywood, a pesar de las fortunas que ganan, es un complemento de ingresos formidable. Son contratos tan suculentos como el que firmó Brad Pitt: en el 2010 prestó su imagen para una conocida marca de cervezas y recibió 3 millones de dólares.
Sin embargo son las chicas, como Angelina Jolie, las más solicitadas y las mejor pagas. Un contrato de cosméticos o de ropa de lujo puede suponerle más de 10 millones de euros.
Heidi Klum, que filmó el anuncio de una marca de productos para el cabello, lleva años como la segunda modelo mejor paga del mundo. La supera Gisele Bündchen, que se embolsa unos 15 millones de euros al año, casi todo en publicidad.
Catherine Zeta Jones se llevó el premio gordo cuando la eligieron para ser la imagen de una compañía de telefonía móvil por 16 millones de euros.
Estrellas como Arnold Schwarzenegger son capaces de dar una versión totalmente insólita de sí mismos si hay un buen cheque. Está especialmente solicitado en Japón, un lugar donde hacen anuncios bastante bizarros como el de noodles, con kimono y todo.
George Clooney es de los actores más valorados. Protagonizó un anuncio de Mercedes para el mercado chino y el resultado no estuvo nada mal. A los asiáticos les encantan las estrellas de Hollywood en sus campañas publicitarias.
Sofía Vergara está muy solicitada para las campañas comerciales. En una de ellas, entre las curvas que muestra y que comparte protagonismo con David Beckham, el impacto visual está asegurado.
Con razón se esfuerzan tanto las compañías en proteger los secretos de sus campañas. Con el dinero que se juegan, no es para menos.