El derrocado presidente egipcio Hosni Mubarak, acusado de complicidad en el asesinato de manifestantes y de corrupción, fue trasladado este jueves por la mañana de un hospital militar de El Cairo al hospital de la cárcel de Tora, indicó a la AFP una fuente de seguridad.
Su traslado, ordenado por la fiscalía general egipcia, tomó varias horas de retraso debido a una concentración de cientos de sus partidarios frente al hospital militar de Maadi, en las afueras de El Cairo, para impedir su regreso a la cárcel, según la misma fuente.
El fiscal general egipcio estimó el miércoles que el estado de salud del expresidente es “estable”, y que el hospital de la prisión está lo suficientemente bien equipado para acogerlo.
Mubarak, que fue obligado a dimitir el 11 de febrero de 2011 por una sublevación popular, y su ministro del Interior, fueron condenados en junio de 2012 a cadena perpetua por su responsabilidad en la muerte de manifestantes durante la revuelta de 2011, cuyo balance asciende a casi 850 muertos.
Sin embargo, seis ex altos responsables de la seguridad juzgados al mismo tiempo fueron absueltos.
El Tribunal de Casación anuló esos veredictos en enero, ordenando un nuevo proceso para los ocho acusados.
Los hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, comparecerán también por acusaciones de corrupción. AFP