El papa argentino Francisco recibió con un inusual abrazo este viernes en el Vaticano al presidente de Ecuador, Rafael Correa, con el que conversó a solas durante veinte minutos en la biblioteca privada del palacio apostólico.
AFP
“Que gusto verlo otra vez. ¿Cómo está su madre?”, le dijo luego el Papa a Correa al recibirlo con un abrazo en la sala del Tronetto, anexa a la biblioteca, un gesto espontáneo que los pontífices no suelen utilizar en esas ocasiones formales.
“Lo veo fresco como una lechuga”, comentó luego Francisco, con su estilo sencillo y directo al presidente Correa, quien inició el 15 de abril una gira por Europa (Alemania, Italia, Vaticano y España) que lo llevará también a República Dominicana y Haití.
El Papa argentino y el presidente ecuatoriano se habían saludado ya calurosamente al término de la misa de inauguración de su pontificado, el pasado 19 de marzo, cuando Correa, acompañado por su madre Norma Delgado, no pudo contener las lágrimas por la emoción.
“Para mí es un honor estar aquí”, le confesó Correa antes de la audiencia privada.
La reunión, celebrada a solas en el estudio del pontífice, en el segundo piso del palacio apostólico, duró en total 20 minutos y se desarrolló en un “clima de cordialidad”, precisó en un comunicado el Vaticano.
Al término de la reunión, el jefe de la iglesia católica le entregó al mandatario sudamericano el documento de Aparecida, elaborado en el 2007 tras la asamblea general de las conferencias episcopales de América Latina celebrada en Brasil, sobre la situación de la Iglesia católica en la región.
Respetando el protocolo para esas ocasiones, el presidente Correa presentó sucesivamente a la delegación que lo acompaña y que incluía, entre otros, a Fander Falcony, secretario de Planificación y Desarrollo.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el mandatario ecuatoriano le obsequió un clásico sombrero blanco Panamá de paja toquilla así como una reproducción de la Virgen de los Dolores y el libro “La estrella del Camino”, sobre el arte barroco quiteño.
Después de la audiencia, Correa se entrevistó con el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y programó una visita a los Museos Vaticanos.
Correa partirá sucesivamente hacia Madrid, España, tras haber encontrado la víspera en Milán, al norte de Italia, a la comunidad de emigrantes ecuatorianos, buena parte de ellos residentes en esa zona.