Miles de médicos, enfermeras y trabajadores de la salud, muchos de ellos ataviados con sus batas blancas de trabajo, salieron el domingo a las calles de Madrid, en una nueva “marea blanca” de protesta contra las privatizaciones y cortes presupuestarios que, según ellos, ponen en riesgo la salud pública.
Los manifestantes hicieron sonar sus silbatos y cantaron “nada, nada, nada para la privada”, dirigiéndose a la emblemática Puerta del Sol, en pleno centro de Madrid.
Según los organizadores, unas 70.000 personas participaron en la manifestación, aunque la policía evaluó entre 3.000 y 5.000 el número de manifestantes.
El gobierno regional de Madrid, dirigido por la derecha, prevé privatizar parcialmente seis de los 20 grandes hospitales de la región, así como 27 centros de salud, sobre un total de 270.
Desde el mes de noviembre, los sindicatos de salud organizan regularmente estas “mareas blancas”. La de este domingo fue la quinta celebrada en Madrid contra los recortes en el sector de la salud.
En el marco de la reforma sanitaria anunciada en la primavera boreal de 2012, el gobierno central (derecha) de Mariano Rajoy pretende ahorrar 7.000 millones de euros anuales, un esfuerzo que repercute en las finanzas de las comunidades autónomas (regiones) españolas, encargadas de gestionar el presupuesto de salud. AFP