Los dos acusados de planear un atentado contra trenes de pasajeros en Toronto bajo la “dirección y guía” de Al Qaeda comparecieron hoy ante la justicia canadiense y ambos expresaron su inocencia y su conmoción por las acusaciones, reseñó EFE.
Los jueces ordenaron el encarcelamiento de Raed Jaser, de 35 años, y Chiheb Esseghaier, de 30, al menos hasta la próxima vista judicial, que en el caso del primero está programada para el próximo 23 de mayo, así como una prohibición de publicar datos sobre las pruebas presentadas por las autoridades.
La policía canadiense ni siquiera ha informado de las nacionalidades de los dos detenidos, pero en su página de LinkedIn, Esseghaier se identifica como tunecino y hoy varios medios de comunicación canadienses señalaron que Jaser es palestino con ciudadanía de los Emiratos Árabes Unidos.
Esseghaier declaró ante un juez de Montreal que las acusaciones presentadas contra él por la Policía Montada no son ciertas y están simplemente basadas en “apariencias”, según dijeron medios locales presentes en la vista.
“Las conclusiones han sido hechas sobre la base de actos y palabras que sólo son apariencias”, dijo Esseghaier antes de que el juez le interrumpiese.
En Toronto, el abogado de Jaser, John Norris, declaró durante una rueda de prensa celebrada frente al tribunal que su defendido, de cuya nacionalidad no se ha informado, estaba “en estado de shock” por las acusaciones vertidas contra él y añadió que estaba dispuesto a defenderse “vigorosamente”.
La Policía Montada canadiense anunció el lunes las detenciones de Jaser y Esseghaier en Toronto y Montreal, respectivamente, y los acusó de planear un atentado contra un tren de pasajeros, pero sin identificar el objetivo ni ofrecer detalles sobre los dos acusados.
Los portavoces de la Policía Montada se limitaron a señalar que los dos acusados habían estado bajo vigilancia desde mediados de 2012 y que estaban recibiendo “dirección y guía de elementos de Al Qaeda en Irán” para descarrilar un tren de pasajeros.
La policía canadiense no identificó el objetivo concreto pero, en Estados Unidos, fuentes policiales han señalado a los medios de comunicación que el ataque iba a ser dirigido contra el tren que une Toronto con Nueva York.
Líderes de la comunidad islámica en Canadá celebraron hoy una rueda de prensa en Ottawa en la que condenaron a los extremistas islámicos y confirmaron que los arrestos de Jaser y Essgeghaier fueron posibles gracias a que un imán de Toronto advirtió a los servicios de seguridad canadienses sobre sus actividades.
Precisamente, el primer ministro Stephen Harper agradeció públicamente hoy en la Cámara Baja del Parlamento “la cooperación de la comunidad islámica canadiense” en la desarticulación del grupo.
La policía mantiene hoy un absoluto silencio sobre las acusaciones contra Jaser y Esseghaier, pero el lunes los portavoces de la Policía Montada dijeron que en ningún momento el público estuvo en peligro y que, aunque los dos habían recibido ayuda desde Irán, no se sospechaba que sus actividades estuviesen respaldadas por aquel país.
En este sentido, el abogado de Jaser dijo que es “un misterio” la razón por la que la policía canadiense había decidido proceder con los arrestos “en el ambiente actual”, una semana después del atentado de Boston (EE.UU.) y cuando el Parlamento canadiense debate un endurecimiento de las leyes antiterroristas.
El Gobierno canadiense de forma inesperada decidió a última hora del viernes iniciar el lunes el debate del proyecto de la Ley para Combatir el Terrorismo que había estado vegetando desde hace meses en el Parlamento.
Norris dijo que la Policía Montada había intentado “demonizar” a Jaser al insinuar ayer que el detenido residía de forma temporal en Canadá y minimizar sus vínculos con el país.
El abogado señaló que Jaser reside de forma permanente en Canadá desde hace 20 años.
Norris también recordó que “lo que el público debería esperar es a las pruebas, no a una conferencia de prensa. Simplemente que la policía diga algo en una rueda de prensa no lo hace cierto”, manifestó. EFE