Emboscados e inmediatamente masacrados quedaron dos personas, producto de un doble crimen a tiros que se produjo a eso de las dos de la tarde de este martes en el municipio Palavecino. Así lo reseña el diario El Impulso.
Richard Alexander Lameda
Concretamente en el sector El Jagüey, a unos cuatrocientos metros del estadio Metropolitano, en sentido Lara-Portuguesa, pistoleros le quitaron la vida a un adolescente, de 15 años de edad, y a su amigo Yonny Alis Aguirre Vizcaya (19), en el momento que por una vía empinada salían del mencionado sector, montados en una moto Kawasaki verde, año 1978, sin placa, guiada por Aguirre.
Posibles testigos indicaron que sujetos esperaban en la empinada a sus víctimas. Lo hacían en un vehículo verde, último modelo, sin precisar la marca, y sin compasión abrieron fuego contra ellos cuando los vieron aproximarse.
Más de diez disparos accionaron los victimarios contra ambas personas y lograron impactarlos en varias zonas del cuerpo.
Aguirre no soportó las heridas de bala y murió casi en el acto, desplomándose a la orilla de la vía, aun montado en la moto junto con el adolescente que iba de parrillero, quien igualmente recibió varios balazos, principalmente a nivel del pecho.
En el sitio se presentó Gonzalo Antonio Dehoy Aguilar, suegro de Aguirre y dueño de la moto.
Dijo que a las 10:00 a.m, el adolescente, quien era hijo de un compadre y vecino en la comunidad Los Naranjillos, en Palavecino, fue a su casa y le quitó prestada la moto. Le prometió que regresaba en apenas minutos, cosa que no hizo, sino que se dirigió a El Jagüey y buscó a Aguirre, quien vivía allí con unas tías desde hace un año que se vino del barrio La Alfarería, en Cabudare.
Acotó que Aguirre dejó con su hija dos gemelas que cumplieron un añito este lunes, y un varoncito de cinco añitos con una ex pareja.
Precisó que ambos le ayudaban en la recolección de envases plásticos de combustible que luego vendía para el reciclaje.