Como nunca surgió ninguna irregularidad, el ministerio de defensa británico decidió retirar el servicio que habitaba en el fuerte en 1956 y para principios de la década de los 80, lo vendió. De la isla no se supo más hasta que en el 2012, sus nuevos propietarios decidieron convertir la fortaleza en un lujoso hotel, o por lo menos, el único que estuviese rodeado completamente de agua en el Reino Unido.
El Spitbank Fort cuenta con nueve suites de lujo, piscina climatizada, biblioteca, tres bares, comedores privados, hoguera, sauna, bodega y un faro. Con todos los arreglos, no sólo mantuvieron su nombre sino también los detalles de la época victoriana y el espíritu bélico original.
Sólo se puede acceder al complejo por vía marítima, aunque hay un helipuerto en una isla cercana. De poder albergar a 150 soldados, ahora sólo está destinado a un máximo de 18 huéspedes, pero también pueden celebrarse bodas, reuniones corporativas o fiestas temáticas en el hotel.
El costo de la noche en una habitación doble alcanza los 800 euros, pero, para quienes no se conforman con una simple habitación en el exclusivo hotel, pueden alquilar toda la isla por una “mínima” tarifa de 6.500 euros por día.
Con información de tendencia.com