Ayer estaba chateando con mi amiga la diputada Nora Bracho para estar enterado de lo que ocurría al interior de la Asamblea Nacional y me iba trasmitiendo los detalles del ambiente que se vivía. Cerraban las salidas para encerrar a los diputados, había escoltas armados dentro del hemiciclo, les quitaron los micrófonos a los curules, etc. Pasaba el tiempo y en el penúltimo mensaje expresaba que tenían esperando casi tres horas a los parlamentarios del PSUV y finalmente logró escribir con errores “se armo la trifulca”, el resto de la historia ya es conocida por la opinión pública nacional e internacional. La pregunta que todos debemos hacernos es por qué Cabello planificó esa emboscada en la casa de las leyes, en el recinto que recoge la representación soberana del pueblo.
Ayer el amigo @manoloreveron en medio de la indignación por lo ocurrido en la Asamblea escribió el siguiente tuit: “teniente, inculto y cobarde…es imposible que pueda dirigir algo”. En estos caracteres describe las características de Cabello y el por qué de su desempeño en el ejercicio de la presidencia de la AN.
El presidente del parlamento nacional actúa con la desfachatez que le garantiza la impunidad y el saberse el dueño del circo. Él, al igual que los grandes sátrapas y déspotas de la historia de la humanidad, se cree más allá de las leyes y los límites éticos racionales que han hecho al mundo moderno un espacio diferente a la barbarie y la imposición de la ley del más fuerte. Cabello, amparado en la cobardía y la falta de carácter de quien según el CNE ejerce la primera magistratura de la República, comete atropellos, viola la Constitución Nacional, pisotea las leyes y es capaz de permitir que en sus narices, sonriendo y aplaudiendo internamente, se agreda a los representantes del pueblo, al extremo de poner en riesgo su vida. Él, que por mandato legal debe garantizar la seguridad física de todos los parlamentarios, ha convertido la AN en uno de los lugares más inseguros de Venezuela.
La descabellada estrategia de Cabello pareciera consistir en sustituir la popularidad por el miedo. Piensa erróneamente que el pueblo venezolano, que cada día desprecia más al breve gobierno de Nicolás debido a la profundización de la escasez y la inflación, se dejará someter por las amenazas de violencia de capataz del PSUV. La conducta de Cabello, entre delictual y patológica cambio el amor del pueblo por el miedo a las armas. Ante la imposibilidad de resolver los graves problemas de los venezolanos aplican la técnica del marido infiel que al saberse descubierto en sus actos agrede e insulta a la esposa para que el miedo esconda la realidad de su conducta. Lo que olvidan los enchufados heraldos del odio y la violencia es que nuestro pueblo ha crecido abrazado al discurso y los ideales democráticos, que votaron por Chávez, Nicolás y Capriles para profundizar la democracia y resolver los problemas de la agenda cotidiana.
El porcentaje de desquiciados y enajenados que acompaña el ejercicio de la barbarie en el poder se reduce a Cabello, Nicolás, los Castro y el grupito de enchufados privilegiados que hacen negocios millonarios desangrando el país. La mayoría de los venezolanos quiere paz, diálogo, progreso y democracia y el madurismo está ofreciendo todo lo contrario.
Los golpes dados a Nora Bracho, Julio Borges, María Corina, Américo y al resto de los diputados en realidad se lo están dando a 7,4 millones de venezolanos que votaron por @hcapriles y a la gran mayoría que lo hizo por Maduro, pues estoy seguro que son muy pocos los venezolanos que están de acuerdo con semejante conducta brutal e inhumana. Cada vez que le colocan una mordaza a un parlamentario apagan la voz de los electores que decidieron que ese individuo los representara. La irracionalidad se apoderó de los herederos políticos del expresidente, Diosdado dirige al PSUV a un suicidio político colectivo. Vienen tiempos difíciles para los que creemos que nuestro país debe ser moderno y democrático, pero yo prefiero poner el pecho y pagar las consecuencias de lo que ello implique para que mis hijos puedan vivir en un mejor país. No tenemos miedo ni vamos a salir corriendo, tendrán que apresar y acabar con millones, ya Hitler lo intentó y creo que Nicolás y Cabello todas las noches se acuestan soñando con ser sus herederos.
Carlos Valero
Les invito a seguirme en twitter a través de la cuenta @carlosvalero08