A siete días de la tragedia que dejó en ruinas a la familia Vásquez, en la residencia Villas del Sol I, el recuerdo sigue intacto. Los aviones vuelan por las mentes de quienes, para el momento, estaban dentro de la casa número 28, donde se estrelló la aeronave de ala fija, tipo Lear Jet 60. Un niño de apenas 5 años, es uno de los más afectado por lo ocurrido. el-carabobeno.com / Heberlizeth González
El pequeño, nieto de Alex Vásquez, era un niño cariñoso. A partir del suceso su comportamiento cambió. El menor estudia tercer nivel de educación inicial y su maestra tuvo que hacer un llamado a los representantes porque está más violento. No es el mismo desde la mañana del domingo cuando el avión siniestró en la casa de sus abuelos.
“El niño ahora sólo dibuja aviones y llamas”, dijo Alex Vásquez. Por lo que este lunes, junto a su esposa, asistirán a una terapia de familia con un psicólogo que los ayude a superar el trauma. Los gastos correrán por cuenta de la familia, la aseguradora no pagará daños emocionales.
A una semana de lo ocurrido, Alex Vásquez, espera que en los próximos días pueda reintegrarse a su vida laboral. Ha tenido gastos adicionales.
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