Falta de divisas retumba en toda la cadena de comercialización

Falta de divisas retumba en toda la cadena de comercialización

Grandes, pequeñas, medianas tiendas y también los vendedores de la llamada “economía informal” a diario “pegan el grito al cielo”, porque la falta de  divisas repercute en su quehacer y amenaza severamente a quienes tienen poco, y también a mayoristas. elsoldemargarita.com.ve

(foto elsoldemargarita.com.ve)

Yasmery Valecillos, la popular “maracucha” de Boca del Río (Península de Macanao), asegura que lo actual no tiene parangón. “No sabemos qué hacer; nos suben los precios varias veces al mes. Si compro el material para hacer los collares hoy, mañana tiene otro precio. A mí sinceramente me da pena cuando le digo al cliente que esto cuesta 200 bolívares, porque lógicamente es pedir demasiado, pero qué puedo hacer, si a mí también me cambian todos los días los costos y no hay ruego que valga”.

“Los proveedores me dicen que esto se debe al dólar y que todo ha subido. Imagínese un collarcito que ofrecía a 20 bolívares, ahora lo tengo que vender a 150 o 200 bolívares, de acuerdo con el costo del material. Por cada tirita nos están pidiendo un ojo de la cara. De verdad me siento muy mal con lo que está pasando”.





Valecillos es zuliana, con 32 años de residencia en la capital del municipio Península de Macanao. “Quien no conoce a la maracucha en Boca del Río, no es de aquí. A mí me conoce todo el mundo; hasta las piedras. Ah, y hágame por favor la cuñita en el periódico. Compren en Artesanías, Manualidades Valecillos”, dijo en su puesto de  venta frente al Museo Marino. ”Aquí trabajamos casi a la intemperie para medio comer. Expuestos a que un día hasta el mar se meta y nos lleve la mesa…”, dijo.

No hay dólares

En el comercio formal del puerto libre las inquietudes sobre la lentitud en la entrega de divisas es total. Rada Dahouk, propietario de una tienda en Juan Griego, dijo que necesitan importar y no hay dólares. Aparte de ello también está penalizado y significaría un ilícito cambiario trabajar con el mercado paralelo, donde igualmente no hay suficientes y tampoco nadie se va a someter a ese riesgo. “A pesar del esfuerzo del Gobierno Nacional por mejorar el mecanismo con el Sicad (Sistema Complementario de Administración de Divisas) eso no está funcionando y además es muy limitativo.

Por ejemplo, entre los requisitos piden al importador tener el Rusad ?(registro) y la mayoría del puerto libre no lo tienen y acceder a éste lleva entre seis meses a un año.  Rusad es el sistema, ya existente, creado por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) en el que deben estar registradas aquellas personas naturales y jurídicas que requieran de divisas.

Agregó que hay preocupación, porque si bien pueden trabajar a medias con el actual inventario para la época vacacional de julio a septiembre, la gran incertidumbre gira alrededor de diciembre, porque ésta es la más importante del año y es la que realmente mueve la economía.