Michael Jackson parecía “apurado” y nunca pudo ensayar un show completo de su gira “This is it”, que iba a comenzar dos semanas después de la sorpresiva muerte del cantante en 2009 por una sobredosis de fármacos, dijo el martes el coreográfo en un tribunal en Los Ángeles.AFP.
Cuando una abogada de la promotora de conciertos AEG Live, que organizaba la gira, preguntó si “Jackson ensayó un concierto completo de inicio a fin”, el coreógrafo Travis Payne respondió “no, señora”.
“¿Algunos estaban preocupados por eso?”, insistió la abogada Jessica Stebbins Bina. “Algunos, sí”, contestó Payne.
Jackson murió el 25 de junio de 2009, dos semanas antes del inicio, previsto para el 13 de julio, de una serie de 50 conciertos en Londres, titulados “This is it”, que marcarían el regreso triunfal del artista al escenario.
Katherine Jackson, la madre de 83 años del “rey del pop”, entabló una demanda contra AEG Live por supuestamente causar la muerte de Jackson al exigirle demasiado cuando el artista estaba evidentemente muy débil.
Los abogados de AEG Live intentarán probar que Jackson era adicto a los fármacos y fue responsable de su propia muerte.
Refiriéndose a Kenny Ortega, director de la gira que trabajaba con Jackson durante los ensayos en el Staples Center de Los Ángeles, Payne detalló: “Hubo un momento en que Orgega envió a Jackson a su casa (…) En otra ocasión Michael tuvo que sentarse y lo rodearon con cobijas y le llevaron calefacción”.
El artista “podía hacer fragmentos del show, pero no el show completo”, señaló, agregando que pensó entonces que Jackson tenía gripe y confiaba en que su actuación en vivo sería mejor.
“A veces en los ensayos Michael parecía un poquito pirado, bajo la influencia de algo”, detalló el principal coreógrafo del espectáculo, quien recordó haberlo visto “grogui” en su residencia en el adinerado barrio de Holmby Hills.
“No parecía él mismo”, afirmó.
Cuestionado por el abogado Brian Panish, que trabaja para los Jackson, Payne describió a Paris, la hija de 14 años del artista, como “maternal”.
“Era una jovencita muy protectora, muy inteligente y astuta, con entendimiento completo de las operaciones de la casa (…) Me impresionó porque parecía mucho mayor”, dijo Payne, al agregar que Paris era más extrovertida que sus hermanos Prince, de 16 años, y Blanket, de 11.
“Se ocupaba de detalles como la temperatura de la casa y qué es lo que todos querían para cenar”, añadió. En cambio, “Blanket era tímido, estaba siempre con su padre”.
El médico Conrad Murray cumple una pena de cuatro años de prisión tras ser hallado culpable en 2011 del homicidio involuntario de Jackson, a quien infundió una dosis fatal del anestesiante Propofol para aliviar su insomnio.