La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) calificó hoy de “infracción gravísima” de la libertad de información la “violación de las comunicaciones telefónicas” presuntamente cometida contra reporteros y oficinas de la agencia de noticias Associated Press (AP).
RSF afirma que el Departamento de Justicia estadounidense envió el pasado 10 de mayo un correo a AP en el que le informaba de la investigación de veinte líneas telefónicas, pero “sin precisar ni los motivos ni los argumentos legales del procedimiento”.
Recuerda que esa actuación habría tenido como objetivo descubrir a los informantes de AP en relación con una operación de la CIA en Yemen para evitar un atentado de Al Qaeda.
“Suscribimos las palabras de Gary Pruitt, director general de AP, quien denuncia una ‘intromisión masiva y sin precedentes'”, en una comunicación enviada el secretario de Justicia de EEUU, Eric Holder.
“Reporteros sin fronteras pide al Departamento de Justicia que acceda sin demora a la petición de AP de entregarle -o destruir- los datos de los teléfonos. Estimamos también que hechos tan contrarios a las garantías constitucionales exigen un examen ante una comisión de investigación del Congreso”, agrega RSF en un comunicado.
Además, la organización con sede en París “constata con preocupación que la administración federal actual no ha roto con las prácticas en vigor durante el doble mandato de George W. Bush, que sacrificaron los datos privados y sobre todo el derecho de los ciudadanos a estar informados”, añade.
RSF considera que este suceso demuestra la necesidad de que haya en Estados Unidos una ley federal “en materia de protección de fuentes (federal shield law). Un principio que 34 Estados de la Unión reconocen, en diversos grados, en su legislación”. EFE