Michael Jackson, quien murió por una intoxicación de propofol en 2009, estaba tan delgado en los meses anteriores a su muerte que se le podía ver el corazón latiendo debajo de su piel, según cuenta la maquilladora Karen Faye, quien trabajó con él durante los ensayos de la gira ‘This Is It’, que preparaba en el momento de su muerte. Así lo reseña el diario Panorama.
“Bush dijo: ‘Oh Dios mío. Puedo ver el corazón de Michael latiendo dentro de la piel de su pecho’. Estaba consternado”, recordó la maquilladora haciendo referencia a las palabras de Michael Bush, el que fuera director de vestuario.
Durante el juicio que enfrenta a la familia con la promotora del concierto, la empresa AEG Live, Faye también admitió que ayudó a retocar imágenes del cantante para su documental póstumo.
“Fui una mentirosa. No quería mentir. Todo el mundo mentía tras su muerte diciendo que Michael estaba bien. Todo el mundo sabía que no lo estaba. Sentí que retocar a Michael fue una parte de esas mentiras”, señala el periódico Daily Mirror.
Una serie de correos electrónicos se han hecho públicos, con fecha posterior a junio de 2009, en los que el arreglista Michael Bearden dice al coreógrafo Kenny Ortega que el ‘rey del pop’estaba muy frágil y que era incapaz de cantar y bailar al mismo tiempo. El mensaje, titulado Plan B decía así: “MJ no está en forma como para cantar en directo y bailar al mismo tiempo. Puede usar las baladas para cantar en directo y recuperar la energía. Tengo confianza en que pueda cantar la mayoría del concierto en directo”.
Sin embargo, días antes del espectáculo Kenny Ortega estaba preocupado no solo por lo físico sino también por lo emocional.
“Mi preocupación es que ahora que hemos traído al doctor el artista podría verse incapaz de hacer esto por temas emocionales. Todo me indica que debería ser evaluado psicológicamente”, señaló.