Nicolás Maduro parece estar perdiendo aceleradamente el capital político que heredó del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, al enfrentar acusaciones de que se robó la elección presidencial de abril y de que es incapaz de enfrentar los graves problemas políticos y de desabastecimiento que enfrenta el país, así lo publicó El Nuevo Herald.
ANTONIO MARIA DELGADO
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
Los últimos sondeos de opinión, uno de ellos elaborado por un grupo que tradicionalmente ha favorecido al gobierno, coinciden en que la oposición es la mayor fuerza política del país y que el respaldo popular del chavismo ha caído hasta niveles inferiores al 40 por ciento.
Los sondeos también revelan que el gobernador del estado Miranda Henrique Capriles derrotaría a Maduro por un cómodo margen en una nueva elección, y que la mayoría de los venezolanos está de acuerdo con que se realice una auditoria de los comicios de abril, en los que el chavista Consejo Nacional Electoral declaró ganador al nuevo líder de la Revolución Bolivariana por un margen de 1.5 puntos porcentuales sobre el candidato opositor.
“Maduro ha logrado perder gran parte del capital político que el chavismo tenía acumulado en pocos meses. Al estallarle la crisis económica y social, ante las cuales se muestra incapaz de dar respuestas, y al tratar de enfrentar los cuestionamientos a su legitimidad con represión y con amenazas”, dijo el asesor político Esteban Gerbasi.