El subdirector de una sala de cine del municipio mexicano de Guadalupe, en el estado de Nuevo León, no se podía creer lo que estaban viendo sus ojos: un espectador de la última sesión se lo estaba montando ahí mismo con una muñeca hinchable.
Así que no lo dudó y llamó a la Policía, quien lo detuvo.
“El presunto maniaco sexual reconoció que no tenía otro lugar, por lo que optó en ingresar a la última función de cine para llevar a cabo sus acciones, esto sin pensar que sería sorprendido por los guardias del lugar y posteriormente arrestado por efectivos municipales”, dice el atestado policial.
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