El coordinador nacional de asuntos legislativos de ABP, Pedro Segundo Blanco, señaló que para recuperar la soberanía alimentaria, el Gobierno debe revertir las expropiaciones y apoyar a los productores nacionales.
“Si este ilegítimo gobierno que conduce Nicolás Maduro, le quisiera hacer frente al desabastecimiento y hubiese un mínimo propósito de enmienda y rectificación, lo primero que haría sería revertir el proceso de expropiación, invasión y nacionalización de todas las unidades productivas, de las cuales fueron despojados miles de venezolanos, que por años garantizaron la producción agroalimentaria y el abastecimiento del mercado nacional”, aseveró el dirigente nacional de ABP.
Blanco, afirmó que este modelo de producción “impuesto” por el Gobierno durante 14 años, ha encaminado a una “economía dependiente de las importaciones”, la cual asegura había sido superada con la política de sustitución de importaciones e incentivos a la producción nacional, implementada desde la llegada de la Democracia.
“Este régimen se propuso desde su llegada al poder, imponer un modelo estatista y hegemónico, empeñado en secuestrar y monopolizar todos los medios de producción; y la línea de acción que impuso fue la de perseguir en caliente e inescrupulosamente a todos quienes amparados por el derecho a la propiedad, consagrado en la Constitución, se dedicaban a desarrollar sus pequeñas, medianas o grandes extensiones de tierras, ignorando a drede, que con ese tipo de políticas, estaban sentenciando a muerte la producción del país, la soberanía agroalimentaria y regresaríamos nuevamente a una economía de puertos”, subrayó el ex parlamentario.
En este sentido, el vocero de la tolda ABPista, manifestó que con estas “erradas” medidas económicas no solo sufren los grandes y pequeños productores, también los lugareños abandonan los cultivos para buscar otro campo de trabajo.
“El gobierno inició esta operación arrase desde el año 2003, y a la fecha se han producido más de 2000 expropiaciones o tomas por la fuerza de unidades de producción, se apoderaron de más de 4 millones de hectáreas productivas y esa degollina agroalimentaria puesta en marcha, ha convertido al otrora campo productivo venezolano, en un verdadero cementerio, porque además de acabar con la producción, dejó sin empleo productivo y sustentable a decenas de miles de compatriotas a lo largo y ancho de la geografía nacional”.
El dirigente político, exhortó al Gobierno a no seguir dándole la espalda a la producción nacional mientras firma acuerdos millonarios para importar alimentos desde países aleados.
“Centros modelos de producción como los Valles del Turbio, la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, los graneros de Guárico, Portuguesa y los Valles de Aragua, que eran garantes surtidores de alimentos a la nación, fueron tocados por la langosta oficialista, y ahora forman parte del pasado positivo, gracias a su destrucción el estado tiene que comprar más de 10.000 millones de dólares en alimentos en el exterior, engordando las economías de otros países, que si tienen la producción alimentaria como objetivo estratégico, porque les dan todas las facilidades, subsidios e incentivos a sus productores”, concluyó.