Este miércoles, en la comisión del Poder Popular y Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional (AN), recibieron al presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Tinedo Guía, a quien le concedieron un derecho de palabra, para que planteara los problemas que hay en la cobertura de la fuente parlamentaria, además de solicitar una reforma del Reglamento Interior y de Debates, con la finalidad de que los reporteros puedan presenciar las plenarias.
Janet Yucra
En su intervención, Tinedo Guía denunció que “las circunstancias que se han presentado han incomodado a los comunicadores sociales”, en referencia a las restricciones que hay para la cobertura de la fuente, en especial para las plenarias, porque los reporteros somos encerrados en una salón donde solamente se puede ver la transmisión de Antv y no se puede salir de ahí o conversar con los diputados en cualquier otro lugar del Palacio Legislativo.
Repetidamente, en la AN aseguran que no hay restricciones para que los periodistas hagan su trabajo, lo cual es mentira. Así como es falso que la modificación del Reglamento Interno de la AN se haya hecho luego de un acuerdo entre todos los miembros del Parlamento, como dijo el presidente de la comisión, Julio Chávez.
Yo estuve allí en diciembre de 2010, cuando a pocos días del fin del período de la AN anterior, modificaron 15 leyes a la carrera, entre ellas el reglamento, con tres motivos: limitar las intervenciones de la oposición, disminuir el número de sesiones y evitar la presencia de los medios de comunicación en la cámara. La queja del representante del CNP fue propicia, porque el martes de esta semana la periodista de El Nacional, Maru Morales, fue vetada en la AN. Fue una represalia porque escribió sobre las trabas para el trabajo reporteril.
“El periodista debe ser respetado, no solo en el servicio de buscar la información, sino en el no ser agredido, porque si bien es cierto que se está cumpliendo con el trabajo, al agredirlo se agrede su derecho al trabajo, se le expone al escarnio público”. Agregó que los reporteros “no hacemos noticias (…) las registramos y entregamos de manera profesional”, lo cual no se puede hacer si el profesional de la comunicación “se ha sentido acorralado, golpeado, menospreciado y segmentado”.
El presidente del CNP reconoció el gesto de Earle Herrera y Tania Díaz, quienes accedieron a recibirlo y aprovechó para denunciar el trato que recibieron los comunicadores el pasado 30 de abril, cuando se produjeron los hechos de violencia. “Los periodistas estaban encerrados con llave en un lugar del Palacio Legislativo, hecho gravísimo contra la libertad de movilización. Es un acto que no debe presentarse en el país que queremos construir”. Al finalizar la reunión en la comisión, el diputado Herrera manifestó que el reglamento vigente no se ha reformado porque la oposición no ha presentado ningún proyecto.
Su colega, Tania Díaz, dijo que habría que evaluar muy bien la posibilidad del retorno de los reporteros a las plenarias. Díaz también aseguró que Antv, “no tiene un monopolio de información”, sino en todo caso “el monopolio de la transmisión”.
Puso como ejemplo que en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tienen sus propias cámaras para transmitir las sesiones ordinarias, extraordinarias y especiales.
La reforma y sus razones
El presidente de la subcomisión de Medios, Earle Herrera, dijo que la prohibición de la entrada de los reporteros a las sesiones se produjo porque un grupo de periodistas de medios privados “actuaron como políticos y sabotearon la sesión de la enmienda constitucional”. Pues esto no es así. La protesta que aquella vez se hizo en el palco de prensa, donde se improvisó una pancarta que denunciaba “abusos” contra la prensa, fue porque cada vez que se quería entrevistar a un parlamentario que no era chavista, subían el volumen del sonido de la música que había en los jardines y nadie escuchaba nada. Yo estuve allí.
Y así, muchos fueron los episodios en los cuales la directiva de la AN de aquella época se molestó por lo que se publicaba de las sesiones. Primero, la administración de Cilia Flores decidió impedir que los periodistas pasaran al hemiciclo, luego prohibió que pasaran las cámaras hasta el palco de prensa, hasta que decidieron reformar el reglamento y terminar con el problema de raíz, es decir, impedir la permanencia de los comunicadores en las plenarias.
Ahora ni siquiera se pueden pedir las leyes o créditos que se debaten en plenaria, porque sancionan al empleado que facilita estos documentos.