Las nuevas y radicales normas sobre motores para 2014 beneficiarán a los pilotos que puedan sumar su potencial cerebral a los caballos del monoplaza, dijo Alain Prost, cuatro veces campeón del mundo de la Fórmula Uno.
Reuters
El francés, ahora embajador para Renault F1, se ganó el apodo de “profesor” en la era del turbo de los años 80 por su potencial analítico, perspicacia estratégica y talento para conservar neumáticos y frenos.
Las regulaciones sufrirán la mayor modernización en décadas el próximo año, cuando los antiguos motores V8 desaparecerán y serán sustituidos por una nueva unidad turbocompresora V6 de 2,6 litros con sistemas de recuperación de energía.
Para Prost, que prosperó con los desafíos tecnológicos durante su carrera -en la que compitió por ejemplo con el fallecido tricampeón del mundo brasileño Ayrton Senna-, tal cambio representa una oportunidad.
“Será interesante. Vas a ver a los pilotos con distintas habilidades volverse más cercanos a los ingenieros y la tecnología”, dijo Prost a Reuters en el Gran Premio de Mónaco, carrera que ganó cuatro veces con McLaren entre 1984 y 1988. “Quizás puedan tener esta ventaja o comprensión mejor que otros”.
Algunos pilotos destacan al conseguir sacar lo mejor de un coche menos que perfecto, superando problemas con un talento innato. Prost siempre destacó por trabajar estrechamente con los ingenieros, para hacer el coche más rápido.
“No sólo se trata de estar más centrado”, sostuvo el francés. “Cuando un piloto dice: ‘Fui a la fábrica e hice esto’… Lo más importante es entender lo que hacen. Y el año próximo será diferente”, añadió.
QUEJAS SOBRE NEUMATICOS
Los neumáticos son un tema candente de cualquier conversación este año, ya que los Pirelli sólo duran unas cuantas vueltas en algunas carreras y algunos equipos se quejan de que los pilotos no pueden competir de forma adecuada.
Prost reconoció que en su época era diferente.
“No sé si podría hacer lo mismo”, reconoció. “No creo que puedas comparar los neumáticos de hoy con los de mi época”.
“Siempre estuve a favor, incluso aunque sólo hubiera un fabricante, de tener más o menos lo que teníamos en los 80, dos o tres opciones de componentes y luego hacer lo que quisieras. Y ninguna obligación de parar”.
Renault está plenamente comprometido con el nuevo motor, con un presupuesto anual de 150 millones de dólares y la voluntad de suministrar hasta a cinco equipos frente a los cuatro de la actualidad.
El cambio abre la puerta a que un fabricante saque ventaja si aporta algo innovador y Prost también recibió bien esta noticia, pese a que la falta de pruebas ponga las cosas más difíciles.
“Va ser un desafío para los ingenieros preparar el motor para el funcionamiento, fiabilidad y todo, un gran desafío para quienes trabajan en el circuito, para la estrategia y un gran desafío también para los pilotos”, dijo.
“Vamos a hablar sobre el consumo de combustible de forma positiva, mostrando que tenemos entre un 30-40 por ciento menos de gasto en combustible, lo que es muy importante”.