El “Gobierno de calle” se encierra entre cuatro paredes con grupitos de funcionarios, burócratas y unos pocos militantes de base del PSUV, es decir, no hay calle, no hay pueblo, no hay trabajadores, no se escucha a la gente. No hay una sola gira que haya sido diferente hasta ahora. Puras reuniones con “el grupito” y mucha TV. Cero pueblo.
El rumor del “Gobierno de calle” con la visita de Maduro a Guayana no ocurrió ayer. En Anzoátegui estuvo apenas dos horas. Ahora viaja a Ecuador. Versiones extraoficiales señalan que será el lunes cuando venga a Guayana… pero para reunirse con el estremecido PSUV. La verdad es que la militancia del partido de gobierno está impactada por la crudeza de los juicios del Sr. Silva, las acusaciones contra Diosdado Cabello y otros 46 funcionarios. Aunque en público hablen de “montaje”, en privado ninguno de ellos lo cree. Es obvio que la cosa es real. Incluso ya discuten cual fue la razón de “filtrar” esa grabación. Que si fue para desmontar el plan militar que avanzaba Cabello. O que si los mismos cubanos, los que mandan en la política del gobierno, forzaron todo para impedir que sus “amigos” en el gobierno perdieran poder. Esas y otras versiones se discuten allí. Maduro parece estar muy ocupado en lo que llaman “el control de daños” aunque angustiados por la segunda grabación que se rumorea, sería tan impactando o más que las anteriores. Silva sí sabe bien lo que contiene.
En Guayana hay cien reclamos pendientes a Maduro. Reclamos de los suyos y los adversarios internos pero también de la mayoría popular que votó en favor del cambio progresista con Capriles. Por ejemplo.
1. Sindicatos independientes y de base pero incluso sectores laborales pro gobierno reclaman que “el gobierno de calle” no sea sólo con la FBT y el rangelismo. Que sea abierto a todos. No más exclusión y discriminación.
2. El cheque de Sidor por los 314 millones de dólares. El lunes se cumplieron 9 meses de la firma del punto de cuenta por parte del ex presidente Chávez ordenando esos fondos para inversiones de recuperación de instalaciones industriales en Sidor. ¡El cheque, Sr. Maduro! No lo siga reteniendo. Entréguelo.
3. Los contratos colectivos violados y vencidos. Ya basta. No más abusos. No más seguir empobreciendo a la familia del trabajador con el cuento de que “eso es socialismo igualando a todos en la precariedad”.
4. Inversiones de verdad. No con “cuentos chinos”, para recuperar las más de 600 celdas de reducción en Venalum que el gobierno destruyó. Igual en Alcasa pero sin contratos leoninos y anti nacionales.
5. Recuperar la destruida Bauxilum tanto en mina como en planta. Inversiones en Carbonorca para aprovechar el coque petrolero.
6. Atender de verdad al desastre del Sistema Eléctrico. Es mucho más que “recortar el consumo”. Es atender a las inversiones y el mantenimiento abandonados por 10 años. Sin cobas como las de 2010 cuando tampoco se hizo nada.
7. La verdad en el caso Ferrominera y en el sepultado caso de la mafia de las cabillas. No más tapar la cosa cuando se llega a los “peces gordos”. Basta de corrupción amparada y protegida por el poder.
8. No más persecución y criminalización de las legítimas luchas laborales. No más persecución contra Rubén González.
9. No más vagabundería antinacional como la de los casos de Tavsa y Refractarios. No más ruina en las briqueteras.
TIP 1: Hoy el caso Termoeléctricas de Sidor. En Público & Confidencial TV. 9:00 am por Globovisión. Dentro del #RadarLaboral en el #Radar de los Barrios. Costaron 600 millones de dólares (eso dijo el gobierno) y nunca han servido ni para encender un bombillito. La semana próxima el caso Venalum. Pruebas y testimonios.
TIP 2: La censura en los medios. En VTV y el Sibci se censura implacablemente al pueblo que reclama, al que denuncia, al que lucha. Jamás le dan voz ni espacio a los problemas de los trabajadores y las comunidades. Incluso censuran totalmente las informaciones de los hechos de violencia y criminalidad que azotan a los venezolanos. Porque no les interesa el sufrimiento del pueblo sino tapar la realidad. Ahora presionan a canales, emisoras y diarios para que hagan igual que ellos. Y lo llaman “socialismo”.
@damianprat (en Twitter)
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