Jacob, un ‘cazador’ de remolinos de 28 años obsesionado con fotografiar este fenómeno de cerca, murió el pasado martes después de que se tirara para inmortalizar uno de ellos en el estuario de Hayle (Reino Unido).Jacob quiso hacer una foto tan arriesgada, que al final el remolino se lo tragó sin que él pudiera hacer nada para salir, informa Daily Mail.
Una semana antes había publicado un vídeo en su cuenta de YouTube, llamada Whirlpoolhitman, asegurando que uno de los remolinos casi lo había matado.
Los guardacostas, que se encontraron a Jacob flotando boca abajo, falleció por las lesiones múltiples que le produjo el remolino.
Lee Harvey, de 35 años y amigo íntimo del fallecido, explicó que Jacob estaba tomando fotografías fijas, mientras otra persona lo filmaba, cuando les sorprendió la tragedia.
Video cortesía Que.es