El vicepresidente de comunicaciones de Copei, Rogelio Díaz, acudió al Ministerio de Comunicación e Información, para exigirle al ministro Ernesto Villegas la eliminación de programas que promuevan odio y violencia en los medios de comunicación social del Estado.
“Éstos programas buscan la destrucción moral de los venezolanos que piensan distinto al actual Gobierno. El señor Maduro tiene doble moral cuando invita a revisar a los medios privados y él desde su discurso y desde los medios públicos sólo promueven la división y el odio”, manifestó Díaz.
Le recordó al ministro Villegas los artículos de la constitución, “para que entienda la responsabilidad que tiene en el manejo de los medios de comunicación del Estado”.
“El artículo 58 explica que la comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley porque toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial y sin censura”, acotó Díaz.
También, hizo referencia al artículo 108 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que especifica que “los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión (…) Con el fin de permitir el acceso universal a la información”.
Díaz, enfatizó que los medios públicos son de todos los venezolanos y que no se pueden utilizar para hacer propaganda del partido oficialista. “La semana pasada se cumplieron 6 años del cierre de RCTV y también 6 años del gran fracaso comunicacional del Gobierno, la televisora social TVES que es un ejemplo más de la ineficacia del Estado en el manejo de medios públicos”.
Puso como ejemplo de programación, con discurso de odio, a los programas La Hojilla y Los Papeles de Mandinga. “Cuando todos pensamos que no podía haber un programa peor en fomentar el odio y la división del país como era La Hojilla, VTV nos sorprendió con algo mucho peor, Los Papeles de Mandinga donde se insulta y se difama mucho más”.
Desde la tolda verde, conciben a los medios de comunicación del Estado como espacios para la discusión de las ideas, “basadas en el respeto, la tolerancia y la construcción de una sociedad solidaria, en que la sean tomados en cuenta todos los puntos de vista. No se puede utilizar a los medios de comunicación del Estado como entes para ocultar la verdad ni mucho menos para fomentar la división y el odio”. Prensa Copei