Son cuatro los fármacos utilizados para contrarrestar y disminuir los efectos de un SCA, así como su posible repetición en el futuro. Ellos son: los antiplaquetarios, siendo el más reciente en el mercado ticagrelor que, junto con la aspirina, ha comprobado tener una acción efectiva con un menor riesgo de sangrado o de efectos adversos sobre el tracto digestivo; los betabloqueantes, empleados para disminuir la intensidad de los latidos del corazón; las estatinas, para controlar los niveles de colesterol y triglicéridos; y las drogas destinadas a inhibir el sistema renina-angiotesina-aldosterona. “Según los estudios clínicos como PLATO, ticagrelor es el único antiplaquetario que reduce los índices de mortalidad total y cardiovascular luego de un evento cardíaco”.
No obstante, tal como lo sostiene el Dr. Ponte, el tratamiento farmacólogico no es la panacea universal. Luego de un SCA, es necesario que el paciente asuma hábitos de vida saludable; de otra manera, cualquier terapia estaría destinada al fracaso. “La persona debe tener una alimentación balanceada, en la que predominen las frutas, los vegetales y las carnes blancas. Disminuir el consumo de sal, alcohol, frituras y grasas, así como aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3. Además, con la guía del médico tratante, se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario”.
El tabaquismo tiene que ser erradicado, pues es considerado el factor de riesgo que si se corrige tiene mayor efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular. “Lo peor que pueda hacer una persona que tuvo un infarto es fumar, así sea un solo cigarrillo”. Es importante recordar que un evento cardíaco no discrimina por edad o sexo, es decir, la persona que esté expuesta a las condiciones predisponentes del SCA como lo son: hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos elevados, diabetes, tabaquismo, obesidad y sedentarismo; tiene elevadas probabilidades de sufrir de un infarto o angina inestable en cualquier momento de su vida.
Prensa Agencia TIPS Imagen y Comunicación/ Sthefanie Balcázar E.