Otra elección, otra medición de fuerzas. Oficialismo y oposición evalúan fortalezas, debilidades y estrategias para el 8D. El escenario es diferente al 14A. La imagen del Gobierno está afectada por la crisis económica; no cuenta con recursos ni con la guía de Hugo Chávez, y hay críticas a los alcaldes del PSUV. el-nacional.com / Maru Morales/Hernán Lugo-Galicia
La oposición intentará que el 8D se convierta en una especie de plebiscito a la gestión del presidente Nicolás Maduro y puede ser la oportunidad para demostrar que es mayoría. El bloque democrático busca un comando de campaña plural, dirigido por Henrique Capriles, y sustentado en la organización ciudadana (“y familiar”) que ahora copió el PSUV con el nombre de “red bolivariana de visita de hogares”.
Retos del oficialismo. Aunque usen a Hugo Chávez como figura electoral, Maduro, los candidatos y alcaldes del PSUV están sometidos al escrutinio y conflictos internos, luego de que se descartaron las primarias y por el “método unitario”, que ha sido calificado por las bases de “pacto entre cúpulas de partidos aliados”.
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