El futbolista se ha sincerado sobre sus primeros meses sumido en la paternidad y ha asegurado que la llegada del pequeño Milan, que nació el pasado mes de febrero, ha transformado por completo su vida y la de su pareja, la estrella del pop Shakira. la-razon.com
Por ello, el deportista catalán confiesa que la clave para combinar con éxito sus compromisos profesionales y el disfrute de su retoño reside en una disciplina espartana y en una estricta organización, así como en las excelentes dotes maternales que Shakira ha desplegado desde que su hijo llegara al mundo. Tanto es así, que Piqué no duda en afirmar que la colombiana es “la mejor madre del mundo” y admite que el entendimiento entre Milan y su progenitora es total.
“[Shakira] es la mejor madre del mundo, junto a la mía. Es que Milan no ha podido tener una mamá más comprometida y cariñosa. Ella es muy delicada con él, y la conexión que hay entre ellos es increíble. Mi pareja es una mujer que tiene una carrera grandísima, y por ello aprendo todos los días de ella. Sabe muchísimo y nunca ha dejado de darme valiosas lecciones. Shakira y mi hijo son lo más importante que tengo en mi vida”, reconoció orgulloso el defensa de la selección española en una entrevista con el diario ‘The Huffington Post’, reivindicando también su papel como padre que se implica en las tareas cotidianas con entusiasmo.
“Ahora tengo a alguien pequeñito que depende enteramente de mí, un ser minúsculo e indefenso que solo cuenta conmigo y que me necesita a todas horas. [Su nacimiento] lo ha cambiado todo para mí, porque el amor que uno siente por su hijo todo lo transforma. Es mirarlo y saber que todo tu mundo se centra en él, que es la parte más significativa de ti. Por eso soy un padre muy presente que quiere participar en todo: Shakira y yo solo somos dos y nos repartimos muy bien las tareas”, añadió.
Aunque el astro del balón revela también que la pareja quiere ampliar su núcleo familiar con más hijos, por el momento ambos están demasiado ocupados tratando de compaginar los retos de su primera paternidad con dos agendas profesionales llenas de interminable trabajo. Este frenético ritmo de vida obliga a la intérprete y al deportista a pasar breves períodos alejados el uno del otro, y les lleva a volar constantemente para poder reencontrarse con su adorado bebé, una caótica dinámica que –en opinión de Piqué– constituye la única experiencia negativa que le ha dejado su nueva etapa como padre.
“Claro que queremos tener más hijos en el futuro, pero por ahora nos es imposible. En estos momentos estamos centrados en disfrutar de Milan y, por otro lado, también tenemos que atender nuestras carreras. Trabajamos mucho, dormimos poco y no paramos de viajar. Estar separados es algo muy difícil de sobrellevar, y por eso nosotros siempre estamos tratando de encontrar tiempo para estar juntos. Planeamos de forma que podamos aprovechar nuestros encuentros lo máximo posible, pero es verdad que da tristeza estar lejos de tu hijo. Si pudiera, estaría todo el tiempo a su lado”, explicó el jugador del FC Barcelona.