Al plantearnos seguir una dieta para adelgazar, muchas veces optamos por alternativas que terminan provocando dos terribles consecuencias. La primera: el régimen es demasiado restrictivo, convirtiéndose en una tortura. La segunda: una vez que hemos bajado de peso y retomamos la alimentación normal, viene el temido efecto rebote y recuperamos con creces lo perdido. revistamujeres.cl
Considerando esta realidad, el sitio entornointeligente.com consultó a la experta coach Andrea Beaman, quien entregó importantes secretos de una dieta realmente saludable:
-Come comida de verdad: esto es, alimentos lo menos procesados posible, abundantes vegetales, proteínas de calidad, carbohidratos, grasas sanas, frutas, granos, nueces y semillas, reduciendo los productos envasados al máximo.
-Bebe abundante agua: no hay mejor bebida para tu cuerpo.
-Evita los edulcorantes artificiales: estos productos químicos alteran la función endocrina, llevan al aumento de peso, contribuyen a la depresión y a destruir las células cerebrales. Son un engaño para el organismo, que espera un carbohidrato cuando sólo recibe un sabor dulce, con la consecuente necesidad no satisfecha. Además, alteran el paladar haciéndote desear alimentos cada vez más dulces.
-Cultiva los buenos hábitos al comer: siéntate, relájate, comparte la comida con la familia o amigos. La hormona liberada en situaciones de estrés produce aumento de peso. Mastica y ensaliva muy bien los alimentos, así digerirás mejor y la sensación de saciedad llegará a su tiempo. No leas ni veas televisión, tampoco uses el computador mientras comes, pues también resulta engañoso para el cerebro, que no registra la información de haber comido de forma consciente, lo que resulta en más hambre luego de un rato.
-Realiza actividad física con regularidad: no sólo ayuda al cuerpo, sino también a la mente y al espíritu.
-No comas demasiados alimentos fríos: aplacan el fuego digestivo y enlentecen el metabolismo.
-No te obsesiones con los alimentos prohibidos: esto te hace sentir esclavizada y reprimida.
-Ingiere grasas sanas y carbohidratos: si los evitas, resulta en mayores antojos, pues el cuerpo necesita todos los grupos alimenticios en su justo balance.
-Descubre por qué te da hambre: ¿qué es lo que realmente deseas? ¿Es comida? ¿O es amor, compañía, entretención, motivación?
-Nunca esperes resultados inmediatos: ten paciencia. Si te tomó tiempo ganar peso, no pretendas perderlo rápido y con el mínimo esfuerzo.
-Quiérete a ti misma: si no te amas tal como eres ahora, no vas a cuidar de tu cuerpo.
-Cambia tus hábitos alimenticios gradualmente: busca orientación de algún nutricionista, terapeuta o médico, para que te guíe en el proceso de alcanzar el peso ideal de manera sana y sostenible en el tiempo, sin comprometer tu salud física y mental.