Lapatilla
Llegaron las lluvias y no mejoró la producción ni bajaron los precios de la carne. Por el contrario, para conseguir un kilo de carne a precio regulado hay que caminar más que nunca.
Comprar carne regulada en un supermercado de la red privada es una odisea. Cuando la tienen, se forman largas colas y en algunas cadenas la venden racionada. En su defecto, ofrecen los llamados cortes parrilleros -solomo de cuerito o punta trasera- enteros o picados en bistec, para guisar, mechar o molidos, cuyos precios no bajan de Bs 75 el kilo.
La excepción son las cadenas de supermercado del Gobierno, Pdval y Bicentenario, donde la carne preempacada de primera “llega y vuela” y quedan en las neveras los cortes de segunda, que se venden con más tranquilidad.
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