Miguel Ángel Acosta de 28 años tenía seis meses viviendo en Panamá. Regresó a Venezuela hace dos semanas para planificar con toda su familia el Día del Padre, que celebraría este domingo junto a sus dos hijos, pero perdió la vida la tarde del jueves, cuando fue asesinado en la calle Colombia de Catia, presuntamente al resistirse al robo.
El jueves a las 5:00 pm Acosta salió de la casa de sus padres, en la avenida San Martín, rumbo a Catia, aunque no le dijo a nadie el motivo, solo informó que regresaba pronto. Al no aparecer comenzaron a llamarlo a su celular pero no contestaba. Nadie sabía de su paradero. El viernes lo buscaron por hospitales y clínicas, además de dependencias policiales. Les recomendaron que lo buscaran en la morgue de Bello Monte, lugar donde finalmente hallaron su cadáver el sábado en la mañana.
En la medicatura forense les informaron escuetamente lo mencionado en el informe por funcionarios de la policía científica: el cuerpo había sido levantado con varios disparos, producto de un intento de robo de dos sujetos en moto, según testigos entrevistados por los efectivos.
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