El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) ha lanzado una página digital en mandarín como parte de sus esfuerzos por llegar a la audiencia china, pese a que la web es inaccesible desde el país asiático debido a la censura gubernamental.
“Se trata de un paso más en los esfuerzos de la organización para comprometer a los activistas que hablen el idioma”, apunta en un comunicado difundido hoy Roseann Rife, directora de la delegación de Asia Oriental de AI.
Para Rife, la importancia también radica en que la “distribución de más información sobre derechos humanos en mandarín refleja la creciente importancia de China en todo el mundo”.
La nueva página web, ya accesible desde el exterior de China (y desde dentro si se utiliza un VPN, un sistema de pago para conectarse a la red desde servidores extranjeros), publica comunicados e informes de la organización traducidos en chino, así como un blog en ese idioma.
Hoy, la página -que empezó a proyectarse en 2008- publica una entrevista íntegramente en mandarín con el activista ciego Chen Guangcheng, residente en Estados Unidos desde que se escapó de su arresto domiciliario en mayo del pasado año.
No obstante, Chen tendrá que abandonar este verano la Universidad de Nueva York (NYU), donde estudiaba desde que llegó a EEUU el pasado año, por lo supuestos vínculos entre el campus y el régimen comunista, según ha denunciado el propio activista.
Amnistía Internacional, grupo fundado en Londres, tiene su sede regional en Hong Kong, desde donde suele publicar sus reportajes e investigaciones acerca del estado de los derechos humanos en China. EFE