La Dirección nacional del Movimiento al Socialismo MAS, invitó este lunes a Tulio Álvarez, profesor universitario con 30 años en el campo de la docencia en la Universidad Central de Venezuela, también profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, y la Universidad Monte Ávila, para hacer un conjunto de reflexiones en torno a la problemática universitaria que se ha visto agravada en las últimas semanas ante la negativa del gobierno de dialogar con los gremios que representan al sector de las universidades.
Destac que “el régimen político que actualmente está establecido en Venezuela, está desconociendo las disposiciones constitucionales sobre el carácter progresivo de los derechos sociales. Los gremios universitarios tienen una larga tradición de lucha y en 1982 obtuvieron un sistema de adecuación de sus salarios para garantizar en algún grado, un ingreso justo. Este mecanismo ha sido desconocido desde hace mucho tiempo y no se han hecho ningún tipo de mejoras salariales directas en los últimos 4 años”.
Aseguró que lo que ocurre con las universidades autónomas en el país se corresponde, “Con un plan autoritario de control de todos los sectores libres de la sociedad venezolana. Hay que tomar conciencia que los universitarios no están peleando por un salario sino por la universidad y por el país”.
Enfatizó que el Gobierno nacional, “Pretende comprar la libertad sindical, la estabilidad social, las jubilaciones y a la universidad, con bonos y aumentos lineales, tal como lo han hecho con la administración pública, y que ha causado la depauperación y eliminación de gremios y sindicatos. La organización que agrupa a los profesores, absolutamente legitimada y activa, está siendo desconocida por el factor que crea todos los conflictos, como es el régimen actual en Venezuela”.
Insistió que el conflicto universitario no sólo es un problema de aumentos de sueldos, “Se trata de una forma de vida que se intenta eliminar, que es la democracia en ejercicio en todas las universidades del país, donde también son maltratadas las universidades no autónomas que domina el gobierno, donde no existe ningún tipo de agremiación y defensa de los intereses de los trabajadores”.
“Las normas de homologación han sido reconocidas permanentemente por la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia. La condición de la jubilación, seguridad social y de los beneficios socioeconómicos que tienen los trabajadores universitarios, incluyendo los profesores, son derechos adquiridos que no son negociables: No se pueden vender por un bono. Esta es la causa de todos los conflictos universitarios”, puntualizó.
Señaló que a pesar de la crisis que viven las universidades, estas continúan prestando los servicios mínimos vinculados a la educación como la investigación y asistencia social, “A pesar de todas las agresiones que hemos sufrido”.
“Donde exista autonomía y descentralización, han aplicado el mismo mecanismo, desconocen la representación legítima por una parte, desconocen la autonomía y estrangulan económicamente las instituciones, todo con el objetivo de desplazar el sistema de libertades”, apuntó.
Explicó que en su caso, como profesor titular, con grado de doctor, jefe de departamento, cumpliendo el número máximo de horas, su sueldo es de 3.025 Bs. mensuales luego de 30 años de servicio. “La situación no se trata de cuánto se va a aumentar sino que este régimen termine reconociendo los derechos de todos los miembros del sector universitario y que deje el estrangulamiento y acoso de las universidades”.
Por su parte, Larry Davis, miembro de la dirección juvenil del MAS y estudiante de Estudios políticos de la Universidad Central de Venezuela, afirmó que la falta de presupuesto que viven las 13 universidades autónomas en el país, lo viven a diario los estudiantes de forma directa. “Padecemos de falta de servicio de transporte, becas, bibliotecas y comedor. Nos hacen un aumento indigno de 600 Bs. a la beca estudiantil que no alcanzan ni siquiera para sacar copias”.
“Reclamamos que se incremente el presupuesto acorde a las necesidades de las universidades para garantizar una buena educación a los estudiantes universitarios. Es inaceptable que el presupuesto actual que se destina a las universidades no llegue ni al 1 por ciento del producto interno bruto, mientras destina recursos a otros asuntos que no son de interés para el desarrollo del país”, argumentó.
Manifestó su solidaridad a todos los estudiantes que están haciendo huelga de hambre en todo el país por un mejor presupuesto para las universidades. “Desde la juventud del MAS, les damos el apoyo a los huelguistas que luchan por alcanzar las reivindicaciones que todos los estudiantes nos merecemos”, concluyó.
Prensa de Solidaridad