Un comité de expertos nipones comenzó hoy a debatir normativas sobre la generación de órganos humanos, destinados al trasplante, dentro del cuerpo de un animal, mientras un grupo de investigadores japonés espera obtener permisos para desarrollar este proceso.
Las deliberaciones del comité serán remitidas el próximo mes de julio a un comité del Gobierno, que se espera comience a trazar directrices que impongan los límites de estas operaciones genéticas de vanguardia en Japón, informó hoy el diario Yomiuri.
La idea es introducir células humanas en un embrión animal, que luego sería implantado en el útero de una hembra de esa especie animal.
La cría resultante nacería teóricamente con un órgano humano, que podría ser extraído para ser trasplantado en una persona.
La ley nipona actualmente permite que estos embriones se desarrollen “in vitro” durante dos semanas, pero prohíbe introducirlos en una matriz animal.
Un equipo de investigadores de las prestigiosas universidades niponas de Tokio y Meiji liderado por el profesor Hiromitsu Nakauchi ansía que la ley permita comenzar a investigar en esta técnica para “cultivar órganos humanos en animales”.
Este mismo grupo ya anunció en febrero que logró generar de manera artificial en un cerdo un páncreas mediante células de un embrión de esa misma especie.
El equipo clonó en primer lugar un embrión de cerdo común del que se extrajeron algunas células.
Esas células fueron implantadas en otro embrión clonado de cerdo que había sido genéticamente modificado para no tener páncreas, y que después fue introducido en el útero de una hembra.
El cerdo que parió esa hembra nació con un páncreas que se generó a partir de esas células implantadas y funcionó correctamente, ya que el ejemplar registró niveles normales de azúcar en sangre y alcanzó la edad adulta.
La idea del equipo es comenzar a realizar estudios para implantar células humanas iPS reprogramadas (al ser modificadas estas células tienen la capacidad de convertirse en cualquier tipo de tejido) en un embrión de cerdo, que luego se introduciría en el útero de una hembra de esta especie. EFE