El premio Nobel de la paz y expresidente sudafricano Nelson Mandela cumple hoy 16 días hospitalizado por una recaída de una infección pulmonar y, según el último parte médico difundido ayer por la Presidencia de Sudáfrica, su estado continúa siendo “grave pero estable”. EFE
Mandela fue ingresado el pasado 8 de junio en un hospital de Pretoria, adonde le trasladó una ambulancia que se averió en el camino y tuvo que esperar 40 minutos a que llegara un nuevo vehículo, hecho que ha indignado a la prensa sudafricana.
“La noche del horror de Nelson Mandela”, titula hoy el diario sudafricano “City Press”, mientras que el portal de noticias “News24” asegura que “Madiba (nombre del clan de Mandela en el idioma xhosa y como se le conoce cariñosamente en Sudáfrica) podría haber muerto” durante el suceso.
No obstante, en declaraciones a la televisión sudafricana eNCA, el portavoz de la Presidencia de Sudáfrica, Mac Maharaj, dijo ayer que la salud del icono de la lucha contra el régimen segregacionista del “apartheid” “no corrió peligro por este incidente”.
“Los doctores que le atienden están satisfechos de que Madiba no sufriera ningún daño a consecuencia de este incidente”, apuntó el vocero presidencial.
Esta semana, Ndaba Mandela, nieto del héroe sudafricano, afirmó que su abuelo podría ser dado de alta “pronto”, mientras que Zenani Mandela, hija del icono global, indicó que su padre se recuperaba “muy bien”.
Nelson Mandela pasó 27 años en las cárceles del “apartheid” por su lucha contra el régimen racista impuesto por la minoría blanca hasta 1994, y en ellas contrajo la infección pulmonar, cuyas recurrencias padece ahora.
Desde el pasado mes de diciembre, Madiba (nombre del clan de Mandela en el idioma xhosa y como se le conoce cariñosamente en Sudáfrica) ha sido hospitalizado en cuatro ocasiones.
El premio Nobel de la paz de 1993 fue elegido, un año después, como primer presidente negro de Sudáfrica en las primeras elecciones en las que todos los sudafricanos pudieron votar sin distinción de raza.
Su lucha y su apuesta por la reconciliación nacional y una transición pacífica, logradas tras cuatro décadas de dominio racista blanco, le valieron a Madiba el reconocimiento y la admiración del mundo.