Tomás Socías López: Los precios están fuera de control a causa de pollíticas erradas

Hagamos este ejercicio: una ama de casa va al mercado un sábado de quincena y compra un cartón de huevos que le cuesta 85 bolívares. A las dos semanas, vuelve a ir y ya cuesta 90. A la semana, tiene que volver a pasar y ese cartón le vale 100 bolívares. Todo esto en menos de un mes. Lo mismo pasa con el queso, el pollo, la carne y otros rubros indispensables.

Además del impacto psicológico y en el bolsillo de la señora, surge la incertidumbre, porque estos precios se supone que están regulados.

El ejemplo descrito no es producto de la ficción, ocurre de verdad y está afectando a todos los venezolanos, principalmente a quienes menos tienen. Si no, pregunten cuánto cuesta un huevo en una bodeguita de barrio, donde los venden por unidad y no por cartón.

Esta historia la contamos para ejemplificar cómo la regulación de los precios dio al traste con las metas de inflación propuestas por el Ejecutivo en el presupuesto 2013. De allí nuestro título, que resume lo que le pasa a cada persona que tiene que pasar por el mal rato de que no le rinde lo que gana para comprar lo que necesita para vivir.

Y las cifras oficiales lo demuestran, porque nada más en mayo la inflación en los alimentos fue de 10%. Esto, a pesar de que se ajustaron los precios de solo cuatro rubros: leche, carne de res, pollo y quesos. Este  ajuste de 20% fue menor con respecto a los que se han realizado anteriormente.  Por ejemplo, la harina de maíz aumentó en noviembre 46%; el arroz, 28%, y el café, 24,2%.

Lo peor es que todavía quedan pendientes ajustes en los precios de ocho alimentos controlados como pan salado, pastas, sardinas, azúcar y aceite en las variedades de girasol y soya.

Por otro lado, se deben revisar los precios de las materias primas agrícolas: maíz, arroz, café, sorgo y girasol. Si no se toman medidas preventivas y efectivas, la gente no encontrará los productos y, si los consigue, será siempre a precios mayores porque los actuales no cubren la estructura de costos.

Mientras esto ocurre, la Sundecop tiene pendiente la revisión de los 204 productos cuyos precios fueron regulados hace 18 meses; por cierto, muchos de esos artículos no se consiguen como sucede con los de aseo personal o, en el mejor de los casos, solamente hay una marca.

Si hay algo que molesta a una ama de casa es no encontrar los productos de limpieza como detergentes, limpiadores de pisos y lavaplatos, que tampoco hay o solamente se consigue una variedad.

Así que el Ejecutivo debe asumir una posición seria en cuanto al tema de los precios, porque la inflación y la escasez se están comiendo el bolsillo y la paciencia de los consumidores venezolanos.