El pequeño Xiao Wei es un niño chino que nació con una extraña rareza: una cola de castor que no para de crecer y que le impide llevar una vida normal, publica que.es.
Según informa el diario The Sun, la madre del pequeño ha pedido a los médicos de su país, que operen a su hijo, pero los expertos reconocen que no es algo sencillo. ”Tenemos que reparar el canal medular primero para detener su aumento”, dice el médico Huang Chuanping. Además, asegura que si le quitaran esa cola de castor, es probable que volviera a crecer.
Este tipo de espina bífida, llamada mielomeningocele y que causa que las vértebras no se formen con normalidad, es el tipo más común y afecta a uno de cada 800 niños.