En Venezuela urge rescatar el proyecto boliviariano original que inspiró el golpe del 4 de febrero, pues el actual Gobierno está lejos de dar más poder al pueblo. Así lo declaró en entrevista con La Verdad Yoel Acosta Chirinos, quien batalló en ese capítulo junto a Chávez y Arias Cárdenas.
Alejado de la cúpula por criticar el rumbo que la revolución tomó, Yoel Acosta Chirinos, uno de los comandantes de la asonada golpista del 4-F, visitó el diario La Verdad con la intención de “divulgar cosas” que, considera, se deben saber sobre la Constitución de la República.
En el chavismo lo acusan de reagrupar las fuerzas originarias del proyecto bolivariano. Como coordinador de Vanguardia Bicentenaria Republicana, promueve un proyecto político de centro, de participación protagónica del pueblo, aunque desde el 7-O tiene prohibido por el Polo Patriótico postular candidatos del oficialismo.
Acepta que “a veces” se esconde luego de abrir la boca, “pero vuelvo a salir a decir mi verdad. Yo no cambio el discurso, hay que volver al proyecto original”, del 4-F, el bolivarianismo. Para él, en Venezuela el problema no es político ni económico, “es de valores, de principios éticos”, por lo que pide un diálogo, un debate. “El proyecto político ha sido burlado por quienes detentan el poder, hay que hablar sin miedo, sin miedo a perder el empleo, sin miedo a las represalias”.
– ¿Está buscando proyección para las elecciones a alcaldes?
– No.
– ¿Qué busca?
– Que el país entienda que camina sobre el filo de una navaja, con un gran peligro de desestabilizar las instituciones, que se puede acabar con la paz social y la poca gobernabilidad que tiene el Gobierno, lo que sería terrible porque entraríamos a una fase de anarquía que, sumada a la tremenda polarización de la sociedad, nos llevaría a una confrontación. La debilidad sería tal que el imperio se aseguraría el petróleo del país a través de una invasión.
-¿Nicolás Maduro tambalea sobre la gobernabilidad?
– Cualquiera que ganara el 14-A no garantizaba la gobernabilidad, menos Henrique Capriles. Ahorita el papel del Gobierno es reconocer la mitad del país que no maneja y dialogar en torno a los intereses del país, lo que no se está haciendo.
– ¿Qué es lo que está haciendo el Gobierno?
– Tiene el modelo cubano previsto para cumplirlo en Venezuela, ellos obedecen órdenes de Cuba como si todo el proceso lo estuviera llevando Cuba, lo que se ve en sus acciones políticas, por eso planteamos recuperar el proyecto original, el bolivarianismo, el rescate de la soberanía. Al pueblo le quitaron todo el poder, el pueblo solo es libre cuando va a votar y después se somete a la coyuntura de quien gana las elecciones.
– ¿Qué es lo que usted plantea?
– Que el ciudadano entienda que es el actor del cambio, no el Gobierno. Nosotros le dimos las herramientas en la Constitución de 1999, el pueblo no tiene que pedir nada al Gobierno, debe organizarse para buscar el poder político, económico y decidir su destino, no lo que decida un grupo de poder, por eso el enemigo sigue siendo el Gobierno actual.
– ¿Se está reuniendo con la disidencia, con los descontentos con la revolución?
– (Risas) No. Yo más bien me reúno con la gente que está en el Gobierno para hablar de la integración, la unidad y rescatar el proyecto original, porque fue un error lo que hicieron. En este momento hay que revisar lo que significa ser revolucionario y socialista, porque no se sabe si esto es una revolución o si es socialismo. Se llaman bolivarianos y no conocen el pensamiento de Bolívar. Esto es un gobierno más de la cuarta. El PSUV tiene que rectificar en muchas cosas, no está conduciendo el proyecto por el camino correcto, se ha mostrado demasiado sectario, ya no es el partido aglutinador que llamaba a la unidad de las fuerzas revolucionarias.
– ¿El partido rojo está en crisis?
– El puente que nos va a llevar hacia una nueva realidad es la crisis política que estamos viviendo ahorita, haremos el salto cuántico, vendrá un ventarrón, un huracán que se va a llevar el liderazgo de derecha y de izquierda por ser incompatibles con la sinergia del pueblo. Nacerá un nuevo liderazgo del todo llamado Venezuela. Créeme, ese cambio se dará en menos de seis meses y ese nuevo liderazgo será el responsable de conducir al país hacia la nueva realidad.
– ¿En el país no hay unidad?
– Los líderes nos han separado, a ellos no les interesa la unidad, eso es lo que tiene que ser barrido, nosotros somos un solo pueblo y nos han dividido con el cuento de la lucha de clases, de oligarcas y pobres. Aquí no somos libres, nuestra educación está orientada a mantener el yugo de la ignorancia como una celda, como una reja. ¿Tú no ves como hacen las campañas? “Vota por las misiones” es lo que dicen, porque la debilidad del pueblo es lo material.
– ¿La mayoría votó por continuar las misiones en socialismo?
– Aquí nadie vive en socialismo, eso es una mentira, los socialistas andan como capitalistas y viven hasta mejor que un capitalista.
-¿Corre peligro la estabilidad del Gobierno?
– Eso lo decide la gente, pero ya llegó la hora de la batalla final, de cambiar todo, de romper con todo, ni con derecha ni con la izquierda, en el centro con Bolívar, la revolución de la conciencia.
– Usted se reunió con el gobernador Arias Cárdenas, ¿de qué hablaron?
– Venimos a hablar con él y a verificar su estado de salud, porque en las redes sociales se decía que tenía todas las enfermedades del mundo y resulta que lo veo más sano que yo. Lo vi muy bien, muy optimista, tiene planes para resolver el problema eléctrico. El será un buen gobernador para el Zulia.
– ¿Recordaron viejos tiempos?
– Claro, pero se perdieron muchas cosas porque hubo una conspiración para dividir a los comandantes, le dijeron a Chávez que el peso histórico de los comandantes no era conciliable, que no podían estar juntos y menos unos con gobierno y otros sin gobierno. “Pancho” es tremenda persona, era el hombre que nosotros teníamos desde el principio del proceso para suceder a Chávez, lamentablemente cometió muchos errores, tomó el camino equivocado.
Perfil
Nombre: Joel Candelario Acosta Chirinos.
Edad: 62 años.
Profesión: Licenciado en Ciencias Militares.
Tomó la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda en el golpe de Estado del 4-F de 1992.
Fue candidato presidencial.