El actor canadiense Jim Carrey no trabajará en la promoción de su último filme, la comedia de acción “Kick-Ass 2”, porque tras la matanza ocurrida en una escuela en el noreste de Estados Unidos decidió que no puede “apoyar este tipo de violencia”.
La secuela de “Kick-Ass” (“Un superhéroe sin superpoderes” o “Listo para machacar”, 2010) se estrenará en septiembre de este año, pero ya fue rodada con Jim Carrey como el coronel Stars and Stripes.
No obstante, en momentos en que la cinta entra en etapa de promoción, Carrey, de 51 años, anunció el domingo en Twitter: “Grabé Kick-Ass un mes antes de la masacre en (la escuela primaria) Sandy Hook y ahora, honestamente, ya no puedo apoyar ese nivel de violencia”.
En diciembre del año pasado, un joven mató a tiros a 20 niños y seis adultos en la escuela ubicada en Newton, Connecticut, reavivando el perenne debate estadounidense sobre el control de armas y la violencia en los medios.
“Mis disculpas con los demás involucrados del filme. No me avergüenzo, pero los acontecimientos recientes me hicieron cambiar de corazón”, tuiteó el actor de “Ace Ventura” y “Truman Show”.
El productor del filme, Mark Millar, pidió al actor que reconsidere su decisión: “Estoy aturdido por este súbito anuncio, porque todo lo que sale en esta película ya estaba en el guión hace 18 meses”, escribió en su blog.
“Una secuela de esta película lógicamente iba a tener algo de sangre, pero esto no debía haber sido una sorpresa para alguien que disfrutó tanto hacer la primera entrega”, prosiguió Millar, quien escribió los cómics en los cuales ambas cintas están basados.
En respuesta, una oleada de fans en la tuitosfera exigían este lunes a Carrey que donara su salario en lugar de retirarse de la promoción, lo cual consiste en pasar horas, y a veces días, respondiendo preguntas de periodistas.
La revista de cómics ComicBook.com escribió: “Si Jim Carrey siente que la conciencia no le permite promover la película, ¿cómo justifica quedarse con el salario que obtuvo de ella?”.
Los representantes de Jim Carrey no respondieron de inmediato las solicitudes de comentarios por parte de la AFP.