Un grupo de manifestantes se enfrentaron hoy con la Policía en uno de los cercos que protegen al estadio Maracaná de Río de Janeiro, poco antes del inicio de la final de la Copa Confederaciones de fútbol, y los agentes respondieron con bombas de gas lacrimógeno.
La confrontación ocurrió después de que ese grupo lanzara objetos contra el cordón policial en la esquina de la calle São Francisco Xavier y la avenida Maracaná, según testificaron periodistas de la Agencia Efe.
Los manifestantes se dispersaron inicialmente, pero luego volvieron al lugar.
La marcha, de más de mil personas, según información preliminar de la policía, salió de la Plaza Saens Peña, en el barrio de Tijuca, a unos dos kilómetros del estadio, hacia el Maracaná, con carteles a favor de la educación y en contra de la corrupción y la concesión del estadio a la gestión de empresas privadas, entre otras quejas.