¿Es más importante la frecuencia con la que se haga ejercicio o la cantidad de tiempo que dediquemos a la semana a trabajar nuestro cuerpo? Según una investigación reciente, existe un tiempo a la semana óptimo para desempeñar estas tareas y no importa si lo planteas en una, dos, tres o más sesiones.
Si lo que buscas en el gimnasio es mejorar tu salud y no tanto convertirte en una ‘musculitos’ parece ser que no es tan importante la frecuencia con que entrenes, siempre que dediques 150 minutos en la semana a hacer ejercicio.
Un estudio realizado en la Universidad de Ontario (Canadá) ha demostrado que en orden de mejorar la salud los resultados son iguales si se hace esa cantidad de horas de ejercicio a la semana, independientemente de que se planteen las sesiones en dos días o en cuatro.
Según los investigadores, 150 minutos de una actividad física de un nivel entre moderado y fuerte sería suficiente para reducir el riesgo cardiovascular. Y se obtendría el mismo beneficio si esta actividad se dividiera en sesiones cortas durante varios días o si se concentrara en un par de días de maratón en el gimnasio.
El mensaje central es que los adultos deben acumular 150 minutos a la semana de actividad física, y no importa cómo se dosifiquen o planifiquen. Esa cantidad de 150 minutos corresponde a unas dos horas y media , una marca que no parece imposible de cumplir. A cambio los beneficios son enormes. Según esta investigación, se reduce el riesgo de síndrome metabólico, diabetes y ataque al corazón.
En cuanto al mejor momento del día para hacer ejercicio, los expertos explican que no es aconsejable hacer ejercicio muy temprano o a primera hora por la mañana, pues cuando uno está recién levantado el cuerpo no está del todo preparado para hacer ejercicio, pues las articulaciones y los elementos amortiguadores del cuerpo no están del todo “engrasados”.