Algunos compaleros de trabajo y jefes son exigentes, mientras que otros son simplemente groseros. Si no está en condiciones de dejar trabajar con esa persona difícil, entonces prepárese. Espere que ese compañero codicioso, egoísta, o enojado va a actuar mal, anticípese, para que no sea atrapado con la guardia baja. Cuando usted siente que está a punto de responder con algo hiriente, dígase a sí mismo: “Bueno, ahí viene” Después de que él de el golpe, tome una respiración profunda y haga una pausa hasta que se de cuenta que él no le ha hecho perder la calma. A continuación, responda algo como, “Dígalo de nuevo” o “¿De verdad quiso decir lo que acaba de decir?” Esto a menudo es suficiente para hacerlo reflexionar sobre su comportamiento cambiando así su enfoque. Si no, al menos que no se ponen ambos nerviosos. La conversación que sigue puede ser estresante, pero su preparación previa le impedirá ser cegado por las impertinencias del otro.
Adaptado de “How to Deal with a Toxic Client” by Mark Goulston.