Un casino clandestino que funcionaba en un centro comercial de Barrio Obrero, fue allanado y desmantelado este sábado en la noche por funcionarios de la Dirección de Inteligencia y Estrategias de Politáchira (DIEP), donde practicaron la detención de una ciudadana, quien administraba el local.
El sorpresivo operativo de inteligencia estuvo comandado por el Director del cuerpo policial, Carlos Colmenares, quien señaló que la visita domiciliaria se realizó cumpliendo las normativas legales y constitucionales, amparados en una orden de allanamiento emanada por el Tribunal Noveno de Control del estado Táchira.
Dijo que el casino clandestino, que funcionaba en la carrera 22 entre calles 10 y Pasaje Acueducto, fue detectado tras varios días de investigaciones de campo, en los que colectaron información confidencial sobre la ilegalidad de este centro nocturno, donde, incluso, expedían bebidas alcohólicas sin ninguna clase de permisología.
“Al llegar al sitio, encontramos el local totalmente operativo y con aproximadamente 25 clientes, la mayoría personas de la tercera edad, por lo que los funcionarios procedieron a verificar la legalidad del casino, exigiendo la documentación respectiva a la administradora”, reseñó.
Sostuvo que tal y como lo presumían, el lugar no poseía ningún tipo de autorización de la Comisión Nacional de Casinos, Sala de Bingos y Máquinas Traganíqueles, ni siquiera permiso para expendio de bebidas alcohólicas, por lo que su funcionamiento era completamente ilegal y clandestino.
Advirtió que ante la evidente irregularidad, los funcionarios procedieron a notificar la situación a la Fiscalía del Ministerio Público, quienes ordenaron el cierre inmediato del lugar, el cual quedó bajo resguardo policial.
“Del sitio los policías sacaron 30 máquinas de casino tipo ´B´, una ruleta electrónica, tres cajas de whisky y 22 mil bolívares fuertes, los cuales fueron llevados en calidad de depósito al comando policial a órdenes del Ministerio Público”, apuntó.
Comentó que la administradora, de 47 años de edad, fue llevada al Cuartel de Prisiones de Politáchira, donde quedó detenida bajo custodia de la Fiscalía Tercera del Ministerio Público, debiendo asumir diversos cargos tipificados en el Código Penal y Ley Contra la Delincuencia Organizada.
Varias semanas operando
Dijo el jefe policial que este centro nocturno tenía varias semanas operando en la ciudad, por lo que se convirtió en un punto de referencia para las apuestas clandestinas y los juegos de azar.
“Funcionaba las 24 horas del día en un espacio reducido de 17 por 4 metros, incluso, tenemos conocimiento que allí ingresaban menores de edad en horas nocturnas para realizar apuestas e ingerir bebidas alcohólicas”, puntualizó.
Recalcó que los nueve procesadores de la ruleta electrónica serán experticiados por funcionarios del CICPC, especializados en delitos informáticos, pues no descartan las autoridades policiales que existan irregularidades en su funcionamiento para estafar a los clientes.