Pocas cosas logran detener a Beyoncé sobre el escenario. Ni siquiera que su rizada melena se quede atrapada en un ventilador en directo le sirve a la cantante de excusa para interrumpir su concierto, publica abc.es.
La diva hizo alarde de su profesionalidad sobre el escenario y continuó interpretando «Halo» como si nada hubiese ocurrido. Aunque al principio su cara fue de pánico, Beyoncé tomó el control de la situación y optó por seguir con la canción mientras sus asistentes trataban de liberar sus rizos del ventilador.
Pero Beyoncé quiso presumir de ser una persona con una peculiar forma de ver el lado bueno de las cosas. Quizás por ello, la cantante subía a su cuenta en Instagram una fotografía en la hacía alusión al accidente vivido horas antes sobre el escenario: «Sentí que mi pelo se estiraba», bromeaba Beyoncé. .