La publicación del «topless» de Catalina de Cambridge, que revolucionó las redes sociales, escandalizó tanto a la Reina Isabel II que aseguró que los culpables pagarían por ello. Ahora, los hechos se han considerado una violación a la intimidad de la Duquesa y ya tiene culpables gracias a las estrictas leyes de privacidad francesas, publica abc.es.
Los primeros en publicarlo y por tanto los primeros acusados han sido los representantes de la revista «Closer», entre ellos el editor Laurence Pieau por infringir conscientemente las leyes de Francia. También ha sido acusado el diario local «La Provence» y su director, que también colaron entre sus páginas la foto de Catalina de Cambridge.
Por otro lado el fotógrafo que captó las instantáneas, Valerie Suau, también ha sido procesado por invasión de la privacidad. Y es que las fotos acabaron en las portadas de todas las revistas a nivel internacional.