Una niña abrazando su violín o un chico tocando una tuba son algunas de las escenas que retratan de cerca la red nacional de orquestas juveniles de Venezuela, conocida como “El Sistema”, y que se exponen durante las cinco semanas del célebre festival de Salzburgo.
El medio centenar de fotografías han sido traídas al corazón de los Alpes austríacos con motivo de la destacada participación de unos 1.400 venezolanos que actuarán en 15 funciones en el famoso “festival de festivales” de música clásica.
La exposición, titulada “El milagro de Venezuela. El Sistema y el poder de la música”, trata de hacer entender al visitante mediante fotografías el concepto y el resultado del gran proyecto formativo que supone esta estructura de conjuntos y agrupaciones musicales nacida en el país caribeño en 1975.
Las instantáneas, cuyos autores son Oscar B. Castillo, Meridith Kohut y Carlos Javier Ortiz, estarán expuestas hasta el 1 de septiembre próximo en el vestíbulo de la Festspielhaus, la principal sala de conciertos del festival.
El espectador contempla una serie de imágenes que le acercan un poco a la realidad de estos cientos de miles de chicos venezolanos, en su mayoría sacados de las calles y de entornos humildes, en distintas escenas que revelan fragmentos de la educación musical que reciben y cómo se desempeñan a través de ella.
Las fotografías, en blanco y negro, se perciben como próximas, pues abundan los planos cortos y medios que acentúan la emotividad, y además pueden encontrarse multitud de retratos de chicos que rebosan ilusión por los cuatro costados.
“Es un proyecto bastante grande y amplio que surgió como una idea entre el festival y El Sistema”, explicó a Efe Oscar B. Castillo en Salzburgo.
“Me parece necesario mostrar todas estas iniciativas, las ganas de estos chicos, de sus familias, de los profesores, de ‘El Sistema’ en general por traer unión y paz al país y a la comunidad, y expandir eso al mundo”, agregó el artista.
Castillo afirmó que está acostumbrado a trabajar en Venezuela con “situaciones difíciles”, y comentó que “a nivel de contenido, (la exposición) muestra muchísimo de todo lo amplio del movimiento”.
La exposición fue inaugurada esta semana en presencia del creador de “El Sistema”, el maestro José Antonio Abreu, la presidenta del Festival de Salzburgo, Helga Rabl-Stadler, y el director musical del certamen, Alexander Pereira.
“Somos precisamente un movimiento musical que está implicado con la comunidad”, explicó Abreu durante la inauguración de la muestra.
“La música forma parte de la vida cotidiana; las fotografías muestran a los niños abrazando sus instrumentos. Hay niños que duermen con sus instrumentos en Venezuela”, agregó el educador de 74 años y todo un mito en su país.
Niños procedentes de las capas sociales más desfavorecidas, practicando arpa, guitarra o violín, grupos corales entonando al unísono o muchachos ensayando para un concierto, son varias de las estampas que reflejan las imágenes.
En otras, se puede ver al ya famoso maestro Gustavo Dudamel, en actitud apasionada en mitad de un concierto, rodeado de su orquesta, la Sinfónica Simón Bolívar, la más célebre que ha surgido del sistema educativo ideado por Abreu.
La exposición también dedica un apartado especial a los miembros del llamado “Coro Manos Blancas”, formado por jóvenes con discapacidades físicas o cognitivas, y que combinan la voz y la gestualidad en sus conciertos.
Así, hay capturas que centran su atención en un grupo de manos blancas resaltadas sobre un fondo negro o momentos conjuntos en las aulas en los varios de estos jóvenes practican para una de sus actuaciones.
Más de 400.000 niños y adolescentes han sido integrados en la formación artística y musical “El Sistema”, aunque el objetivo de Abreu es llevar la música hasta el millón de niños en los próximos seis años. EFE