La insensatez de los tiempos en la vorágine inquietante, en el fulgor de la precipitación, han enturbiado esa intemperie en la que nos encontramos.
Casualmente el mismo día que el Alcalde Jorge Rodríguez conmemoraba el XXXVII aniversario de la muerte de su padre, como consecuencia de las torturas a las que fue sometido pudimos conocer una infausta noticia:
En Macarao donde funciona el Grupo de Acciones Especiales de la Guardia Nacional un Teniente-Coronel, un Primer Teniente y un Sargento, torturaron dos días consecutivos hasta causarle la muerte, al Cabo Diosnny Guinand – 24 años de edad- a su familia le dijeron que había desertado, posteriormente fue encontrado su cadáver, enterrado en una Cancha de Tiro del mismo Comando.
En los primeros días de julio efectivos de la GNB masacraron “por equivocación” a esposa e hija,-quedando heridas otras dos- del compañero Emilio Pérez Secretario de Organización de Un Nuevo Tiempo en el estado Falcón. A los pocos días, Edwin Rivera, un joven motorizado de 20 años de edad es asesinado por la espalda por un funcionario de la GNB en Petare, lo que provocó una airada protesta de los vecinos del sector.?
La explicación a estos hechos fueron palabras que quedaban en la brisa de nadie. En rigor: el Componente Militar presuntamente formado para cumplir funciones policiales. En menos de un mes, varios de sus efectivos, se han visto involucrados en sucesos trágicos de suma gravedad.
Es perentorio exigir al Alto Mando una implicación cierta, una
Los crímenes de: Alberto Lovera, Jorge Rodríguez y Donato Carmona para mencionar sólo algunos dirigentes de la Izquierda, que murieron víctimas de las torturas. la repetición de lo que nos acucia, la insistencia de lo que nos ocurre no desiste. Hoy mantenemos, una conducta coherente y consecuente en defensa de los Derechos Humanos. Iván Simonovis paso varios días sufriendo ingentes dolores sin atención medica , luego fue operado de urgencia de una colecistectomía el modo como ha sido tratado desde que está en prisión es , sin duda, una forma de tortura.
José Vicente Rangel se distinguió como diputado, por la denuncia de los crímenes y la tortura; Aristobulo Istruriz, Tarek William , Darío Vivas y el Alcalde Jorge Rodriguez eran en el pasado defensores de los Derechos Humanos. Hoy algunos de ellos, me recuerdan la reiterada cita de Wittgenstein acerca de “Lo que no se puede hablar”, ¡Considerando que hay que callarlo!.
Tal vez la energía y la intensidad, la firmeza y la decisión que los tiempos reclaman podrían confundirnos hasta hacernos descuidar factores para afrontarlos. La necesaria determinación que exige el presente pide como nunca, o tal vez como siempre, abordar la tortura como un “Estigma trágico” para la sociedad en cualquier tiempo .