Rebeles sirios combatieron contra fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad en las montañas de Jabal Akrad el domingo y un grupo de monitorización dijo que al menos 30 personas murieron en los enfrentamientos.
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Imágenes de video mostraron a combatientes identificados como miembros de una brigada islamista vinculada a Al Qaeda saludando desde el techo de una torre del Ejército en la aldea de Barouda, una de varias aldeas alauíes atacadas por rebeldes el domingo.
Los rebeldes musulmanes mayormente suníes están luchando para derrocar a Assad, cuya secta minoritaria alauí se deriva del Islam chií, en una guerra civil que se desató hace dos años tras la represión contra protestas mayormente pacíficas contra su Gobierno.
Assad, que cuenta con el apoyo de Irán y de las guerrillas libanesas de Hezbollah, ha recuperado terreno en los últimos meses debido a que los rebeldes, apoyados por potencias musulmanas suníes, aún son superados en poder de fuego por el Ejército.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, opositor a Assad, dijo que 12 rebeldes y 19 combatientes partidarios de Assad -incluyendo a soldados y miembros de su milicia conocida como el Ejército de Defensa Nacional- murieron en los enfrentamientos del domingo en las montañas de la provincia oriental de Latakia.
Más al sur, en Homs, el Ejército lanzó fuego de artillería en áreas de la ciudad aún en manos de los rebeldes, una semana después de capturar el distrito rebelde de Khaldiya, su mayor victoria tras avances alrededor de Damasco y en la región fronteriza con el Líbano cerca de Homs.
Los rebeldes afirman que necesitan de más apoyo militar extranjero para revertir sus contratiempos en el campo de batalla y dicen que el respaldo de Irán y Hezbollah al aparato militar de Assad han volteado el curso de la guerra.
Medios estatales sirio dijeron el domingo que el nuevo presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo a Damasco que los vínculos entre ambos países permanecerán fuertes.
Rouhani “remarcó la determinación de la República Islámica de Irán en fortalecer sus relaciones con Siria y permanecer juntos ante todos los desafíos”, sostuvo la agencia de noticias SANA.
“Ninguna potencia en el mundo puede desestabilizar o minar las relaciones enraizadas, históricas y estratégicas entre dos pueblos y países amigos”, declaró el primer ministro sirio, Wael al-Halki, durante su visita a Teherán para asistir a la ceremonia de toma de mando de Rouhani, según SANA.
(Reporte de Dominic Evans. Traducido al español y editado por Patricio Abusleme)