Una veintena de hombres, munidos de palas cargadoras y motobombas, custodiados a su vez por medio centenar de policías buscan encontrar y extraer cerca de la capital paraguaya unos 10.000 kilos de oro enterrados hace unos 150 años, aseguró el líder de la excavación, Juan Alberto Díaz, a la AFP, el lunes.
“Estamos muy cerca. Ya tocamos algo. La acumulación de agua nos impide rescatar el oro”, afirmó con convicción el buscador de tesoros, un dirigente deportivo de Aldana Cañada, un barrio de Capiatá, una urbe dormitorio a unos 20 km de la capital.
Las excavaciones afectaron un área de casi 100×30 metros de una calle empedrada. En su mayor profundidad llega a 15 metros, de donde comenzó a manar agua.
Según Díaz, de acuerdo con las referencias que le dieron, se trata de parte del tesoro escondido del mariscal Francisco Solano López, el héroe nacional muerto en la Guerra de la Triple Alianza (1864/70) que enfrentó a Paraguay con Argentina, Brasil y Uruguay.
“Hoy puede ser el día. Estamos muy ilusionados”, subrayó.
Unos 300 curiosos observan con paciencia esperando el desenlace. El domingo, el público resignó su interés en un partido de fútbol por la liga local -que se jugaba a unos metros del lugar de búsqueda- para centrarse en el movimiento de tierra.
Díaz dijo estar seguro de que esa cantidad de oro “está distribuida en lingotes de 50 a 100 kilos”. Dijo asimismo que puede que el oro “sea una herencia de los jesuitas” cuando fueron expulsados del Paraguay por la corona española, en 1773.
“Las imágenes (satelitales) indican que el oro está en un baúl o cofre totalmente seguro” y aventuró que hasta podría estar introducido en una especie de búnker.
Debido a la fuerza del agua, ya se produjeron los primeros desmoronamientos de tierra y técnicos de la Secretaría del Ambiente (SEAM) intervinieron el lunes tras reportar que Díaz “no cuenta con licencia ambiental”.
El movimiento de tierra se había iniciado sorpresivamente el día viernes. AFP