El Gobierno de Japón ha informado de que la accidentada central nuclear de Fukushima, epicentro de la crisis atómica, vierte a diario cerca de 300 toneladas diarias de agua radiactiva al mar.
La información se produce después de que la operadora de la maltrecha planta, Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco), mostrara su preocupación por la acumulación de agua altamente contaminada en los sótanos de los reactores, que se incrementa a diario por la filtración de agua subterránea proveniente de las zonas colindantes.
El Gobierno de Japón ha anunciado ayudas para contener las fugas, que considera un grave problema, aunque no ha revelado las cantidades. El primer ministro, Shinzo Abe, ordenará al Ministerio de Economía, Comercio e Industria –que debe supervisar a TEPCO– que se implique directamente en la solución.
La prensa japonesa asegura que el dinero se utilizaría para congelar el suelo que rodea la central nuclear, un proyecto valorado en 40.000 millones de yenes (309 millones de euros).
Niveles inocuos, según Tepco
La prefectura de Fukushima había pedido al Gobierno que garantizara que TEPCO está adoptando las medidas adecuadas para contener las fugas de agua radiactiva al subsuelo y a la costa, de acuerdo con la televisión pública, NHK. Desde el pasado mes de abril, TEPCO ha informado de varias fugas de agua radiactiva desde la central nuclear, aunque en niveles inocuos para la salud humana y para el medio ambiente.
La compañía eléctrica estudia desde entonces varios planes de contingencia, que pasan por verter el agua contaminada al océano, algo a lo que se han negado las autoridades locales, o construir un “muro helado” alrededor de Fukushima-1 para contener las fugas.
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